Ese lío de cables que tejen el casco vello representa para los vecinos el abandono de las empresas y también del Concello. Aseguran que tampoco es bueno para las empresas de electricidad y telefonía ver sus cables colgados de cualquier forma por las fachadas de los edificios remozados del casco vello. Lo lamentable es ver como Patrimonio nunca actuó ante semejante feísmo. Hay casas de Patín en la rúa Cega donde los cables se toman la licencia de formar una tela de araña que impiden la visión de esta arquitectura tradicional que se pretende conservar. En esa misma calle, hay un montón de cables que se apoyan en un puntal. La imagen es esperpéntica. Pero los vecinos ignora por qué Patrimonio no actúa de oficio. Son conscientes de que el Concello siempre lo tuvo más difícil, ya que a las quejas de los gobiernos las multinacionales siempre tienen otra: la deuda. Claro que con Fenosa ésta había quedado saldada. Y no solo se habla de feísmo, sino de falta de seguridad. A la la entrada de la rúa Cega hay una caja de plomos sin tapar que llevan años denunciando los vecinos. La calle Benigno Soage es un completo galimatías. "Solo falta que aparezcan los ratones equilibristas, que ya vimos alguno", comentan los vecinos de estas calles. Los vecinos del casco vello van a actuar. Comenzarán a pedir firmas y una reunión con el gobierno municipal, aprovechando que mejorar y proteger el casco vello aparece entre las prioridades del ejecutivo local.
