El Partido Popular salió al paso de las manifestaciones que realizó el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, en la entrevista realizada por FARO DE VIGO con motivo de los cien días de gobierno. Aseguran los populares que un responsable político que se compromete en unas elecciones a tomar una serie de medidas para conseguir más votos, siendo consciente de que no va a poder llevarlas a cabo, comete lo que se llama "una estafa" y se echan culpas a los antecesores. Afirma el concejal Pío Millán que en estos cien días el nuevo gobierno no presentó ninguna inciativa, lo que demuestra su incapacidad. "No fondo cen días perdidos e como sigamos así serán catro anos perdidos", mantiene el mencionado edil.

Recuerda Pío Millán que el plan de ajuste al que hace referencia Xosé Manuel Pazos es una medida impuesta por el Estado después de que el gobierno local se encontrara en 2011 con impagos de más de 17 millones de euros y la necesidad de que el Concello siguiese funcioando. "Levan tres meses falando de auditorías e, por se non o saben, neste concello estanse facendo auditorías cada tres meses dende fai máis de dous anos, en concreto, os informes do plan de axuste que se deben enviar de forma trimestral ó Miniesterio de Hacienda. E falan da futura auditoría para xustificar que agora non van a baixar os impostos e que os van a conxelar, como cambia o conto".

Asegura que el nuevo gobierno trata de justificar sus incumplimientos con mentiras. Afirma que no existía ningún tipo de acuerdo del gobierno anterior para subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el año 2016. "O último acordo que tomou o goberno anterior sobre o IBI foi a baixada do tipo impositivo ao 0,55% para 2015. Dicirlle ó ilustrado Pazos, que se cree moi intelixente, e que os demáis que considera ignora ntes pensa e preocúpanse porque este pobo estea en mellores condicións, e por iso seguiremos traballando".

Manifiesta Pío Millán que Pazos habla de problemas en las obras, pero recuerda que el PP dejó obras encaminadas por un valor de 5 millones de euros y que hasta ahora lo único que hizo el gobierno fue rechazar subvenciones, como la de la plaza de abastos.