El Partido Popular revela que el gobierno municipal de Cangas renunció a una subvención de la Consellería de Industria para hacer frente a la reforma de los accesos a la plaza de abastos y obras que habían quedado pendientes de las dos fases anteriores. El portavoz del grupo municipal popular Rafael Soliño y la edil Dolores Hermelo pudieron constatar en las dependencias municipales la existencia de un escrito del propio alcalde dirigido a la Consellería de Industria, Xefatura Territorial, en la que se asegura que tras consultar con la Intervención Municipal "e vista a inexistencia de crédito para facer frote ó 30% (21.959.15 euros) da obra? renuncia á subvención para o financiamento da obra de adecuación e melloras de equipamientos públicos no entorno da praza de abastos, polo que se deixa sen efectos a resolución recibida". Industria había aceptado la solicitud del Concello realizada por el anterior gobierno el 24 de julio de 2015.

Tanto Soliño como Dolores Hermelo aseguran que la falta de dinero no es excusa, pues se hicieron modificaciones de crédito para otras cosas. Recuerdan que el PP de Cangas, a pesar de los momentos y situación que vivió, durante cuatro años no se recortó ni se eliminó ningún servicio.

"Después del cierre de la piscina municipal, la eliminación de la zona azul gratuita en el entorno de la plaza, la transformación de las fiestas del Cristo en una foliada sectaria, la renuncia de banderas azules, nos encontramos con un nuevo retroceso en la mejora y avance de Cangas. El PP lleva denunciando la ineptitud y falta de gestión del actual gobierno en todas las facetas institucionales, pero este nuevo episodio colma las expectativas. Ahora hasta tiran y renuncian a las subvenciones enfocadas a mejorar y afianzar el comercio y la hostelería.

Tercera fase

Rafael Soliño recuerda que a lo largo del mandato del Partido Popular se llevaron a cabo dos fases de obras en la plaza de abastos y se había dejado para una tercera estas obras que iban a dar concluida la actuación. La actuación que se quería llevar a cabo ahora era en los accesos a la plaza de abastos, donde se forman charcos y las aceras están destrozadas, así como obras que habían quedado pendientes en el interior.