"Cen días perdidos. Moito simbolismo, nula xestión e sectarismo dun goberno inexperto con evidentes carencias". Es el resumen que hace el grupo municipal del PP de Cangas de los poco más de tres meses del gobierno tripartito desde que tomó las riendas del Concello. Un plazo suficiente para confirmar su "incapacidade absoluta" para dar solución a los problemas de los ciudadanos, la parálisis de ideas y proyectos y la alteración, para peor, de los que ya estaban encaminados, recalca el equipo que dirige el exalcalde José Enrique Sotelo, que lamenta comprobar "como se tira pola borda" el trabajo hecho en los últimos años en materia de turismo, con la renuncia a las banderas azules o a la conexión del paseo de Massó con la senda costera entre Areamilla y Liméns debido a los "prexuízos ideolóxicos de acólitos" del tripartito.

El PP solo hace balance de los des-feitos" de los 100 primeros días, que resume en el deterioro de la limpieza viaria y desbroces en el rural, la parálisis de proyectos como la reordenación del entorno de la plaza de abastos y, como únicos proyectos activos, los que inició el PP, como la Casa do Médico de O Hío, la subida a Espiñeira, la senda de Aldán-Vilariño, el parque de A Choupana o la humanización del vial Avenida de Lugo-Boubeta.

Asesores "en negro", "secuestro" del PXOM; cancelación de la Festa dos Maiores, cierre de la piscina, deficiencias en los colegios, paralización de la grada del Alondras, eliminación de la Escola de Gaitas o la celebración de las "peores festas da historia de Cangas, e por riba sectarias" son solo ejemplos de esta "auténtica desfeita que este pobo no se merece", resume el PP.