Los 8,24 euros ofrecidos por la Xunta por cada metro cuadrado de terreno a expropiar para convertir el Corredor do Morrazo en autovía no convencen prácticamente a ningún afectado, aunque la mayoría de los pequeños propietarios del tramo de Rande-San Lourenzo y del trecho entre A Fraga y Broullón que ayer recogieron las "hojas de aprecio" en el salón de plenos de Moaña recelan de recurrir a la vía judicial porque entienden que, al tratarse de pequeñas parcelas, los costes económicos podrían superar los beneficios obtenidos en una hipotética subida de precios. No es el caso de los comuneros de Moaña, Meira y Domaio, que valoran la posibilidad de recurrir al Tribunal de Justiprecio, y en el caso de estos últimos ya lo dan practicamente por hecho, según avanzó ayer la directiva que preside Juan Santos.
Alrededor de la mitad de los dueños (cuyos apellidos o nomenclatura empiezan entre la A y la L) de medio centenar de fincas que fueron citados ayer acudieron a la convocatoria de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, que les hizo entrega de los documentos de valoración de sus terrenos y bienes afectados y de los talones bancarios por el 10% de la cantidad comprometida. Algunos de ellos ya la aceptaron ayer estampando su rúbrica y otros optaron por tomarse un tiempo para decidir. "O meu son catro chicas e non teño gañas de andar de aquí para alá por culpa dunha firma", explica Carmen poco después de dar su conformidad.
La mayoría de los propietarios que desfilaron por el consistorio moañés entre las diez de la mañana y el mediodía siguieron ese mismo comportamiento. "O noso é unha ocupación temporal de 70 metros, pola que pagan 70 euros" (a razón de 1,01 euros por metro cuadrado) explicaba otro vecino que acompañaba a su madre, anciana, en el trámite administrativo, y añadió que "non paga a pena recurrir porque son máis as molestias cos cartos". Los técnicos de la Administración explicaron que esas fincas de ocupación temporal (20.616 metros de monte y pastizal en el primer subtramo) son necesarios para garantizar la logística de la obra, pero quedarán libres cuando estas finalicen en un período que cuantificaron "en 24 meses". A pesar de ese compromiso, algunos afectados pidieron un impreso de alegaciones "por si se produjeran incumplimientos".
"Nós xa sabiamos máis ou menos o que nos ían a dar porque o precio saiu hoxe no FARO", relató una pareja de personas mayores a que consideraba "unha miseria" el precio de poco más de un euro por metro cuadrado con el que se especuló en los últimos días. Dicho precio "sería por ocupación temporal, pero o noso é definitivo e danos dez euros por metro", que consideran "pouco, pero a verdade é que o cacho tampouco vale para nada e non paga a pena meterse en líos". Más cuantiosa es la deuda con los comuneros, que ayer no firmaron la conformidad y se reservan recurrir en busca de una subida en la tasación. "Pensamos que deben pagar máis e ímolo pedir", explicaba Juan Santos, de Domaio, en presencia del abogado del coletivo..
