La nueva ordenanza del taxi entrará en vigor tras la aprobación definitiva del pleno en la sesión que celebró en la noche del jueves. El nuevo documento incluye la implantación del taxímetro -exigido por la normativa autonómica- y fija en 100 metros la distancia mínima para poder contratar el servicio fuera de las paradas, uno de los puntos más conflictivos en el litigio que mantenían los dos sectores del taxi en Bueu. Asimismo, se acepta la alegación introducida por el Partido Popular mediante el cual se exigirá a cada uno de los autopatronos estar al corriente de los pagos a la seguridad social. La ordenanza se aprobó con los votos a favor de todos los grupos con la excepción de ACB-SON.

Fue uno de los principales temas de un pleno que también sirvió para declarar desierto por segunda vez el concurso para el alquiler de un local que permitiese albergar las oficinas del departamento de Servizos Sociais. El regidor local, Félix Juncal, ya había manifestado antes del pleno su intención de convocar nuevamente la adjudicación al tener expectativas de que pueda haber esta vez una oferta.

Otra de las cuestiones que se aprobó fue la propuesta conjunta de todos los grupos para instar a Portos, Aduanas y Repsol a dotar al puerto de Bueu con un nuevo surtidos de combustible para barcos, una iniciativa solicitada por la Asociación de Embarcacións Deportivas de Séptima Lista Robaleira de Bueu. No se trató una moción del PSOE sobre la revisión catastral al no haber sido tratada antes en comisión informativa.