Otra vuelta de tuerca a la peatonalización de las calles del casco vello de Cangas. Esta vez es el nuevo gobierno quien afronta la tarea, inacabada casi siempre. El tripartito quiere ampliar la zona de peatonalización del casco vello hasta O Eirado do Costal y estudiar incluso la posibilidad de hacer peatonal la calle Eduardo Vincenti. Claro que todo se pretende hacer con el beneplácito de los comerciantes, con los que el alcalde Xosé Manuel Pazos tiene la intención de hablar, de palpar su interés. Pero la modificación de la ordenanza no solo supondrá una ampliación de calles, sino que abordará asuntos que quedaron pendientes ya en otras ocasiones: facilitar los trámites burocráticos para conseguir la tarjeta (es un verdadero calvario porque hay que demostrar a la administración municipal que se está al corriente de pago de todos los impuestos, lo que supone que hay que realizar un completo recorrido por todos los departamentos de la Hacienda Local), más tarjetas para residentes, reducir la cuantía de las sanciones por aparcamiento, simplificar los accesos de carga y descarga y, entre otras, cuestiones, actualizar la señalización. No es intención del gobierno poner más pivotes de control.
Xosé Manuel Pazos ofrecerá hoy mayores detalles sobre la modificación de la ordenanza municipal que con el anterior gobierno puso en marcha el día 15 de junio. En su momento, el Concello de Cangas había repartido 314 tarjetas de acceso a residentes, comerciantes y proveedores. Esas tarjetas se entregaron sin conocer si el tenedor de la misma estaba al corriente de pago con la Hacienda Local. Se dijo que era algo que se comprobaría con posterioridad.
