La delegación de O Morrazo que forma parte de la expedición de la Diputación de Pontevedra que asiste a unas jornadas sobre tratamiento de residuos de la Universidad de Navarra en las que visitan plantas de compostaje en esta comunidad y el País Vasco, asegura que con toda la información recogida en este viaje y con el asesoramiento del organismo provincial se va a reunir la Mancomunidad de O Morrazo para ver si es posible implantar alguno de estos modelos. La delegación de O Morrazo está integrada por los ediles de Medio Ambiente de Cangas, Moaña y Bueu, Tania Castro, Odilo Barreiro y Fidel Castro, respectivamente, además de la concejala de Obras y Servicios de Cangas, Mercedes Giráldez. A la mente de muchos vuelven las imágenes de la expedición de alcaldes de esta comarca que hace unos veinte años viajaron también a Cataluña para implantar el compost en la Mancomunidad. La planta se llegó a construir en el actual complejo de A Portela, pero nunca entró en funcionamiento ya que un año después cambiaron las alcaldías a manos del PP y apostaron por el modelo de la incineración de Sogama.

En la expedición, que partió ayer en autobús, viajan representantes de 25 concellos y se prolongará a lo largo de tres días. Los asistentes participan en unas jornadas de la Universidad de Navarra y ayer mismo ya visitaron el modelo de tratamiento de Larrabetzu, una pequeña localidad vasca de unos 2.000 habitantes. Según señala Odilo Barreiro se trata de un modelo descentralizado en el que los agricultores se encargan de la gestión y hacen ellos mismos la recogida de los residuos orgánicos por el pueblo, que trasladan a una leira. En este proceso, que es relativamente reciente, participan 160 familias y 2 restaurantes, Según la Diputación, el modelo es aplicable a pequeños núcleos de población dentro de cualquier concello e, incluso, a huertas urbanas. Señala que permite reducir en casi un 20% la basura que va al sistema de residuos habitual (incineración) y supone un beneficio económico como ecológico. Lo que buscan los gobiernos de O Morrazo es precisamente reducir el actual coste que les supone Sogama y la única manera de hacerlo es reducir las toneladas que se envían recurriendo a alternativas como la del compostaje. En Larrabeztu, el sistema se aplica en paralelo a la gestión que hace el Ayuntamiento vasco dentro de la mancomunidad de la que forma parte.

La segunda planta que visitaron ayer fue la de la Mancomunidad de Vergara, en la provincia de Guipúzcoa, un complejo de mucho mayor tamaño, que entrará en funcionamiento este año, para un tratamiento de entre 9.000 a 10.000 toneladas de basura anuales. Esta planta ya tiene un presupuesto de 10 millones de euros, frente a los 800 euros que cuesta la anterior. Odilo Barreiro señala que lo que vieron allí es una planta que dispone de una zona de recepción, túneles de bioxidación y otro espacio para la maduración. Para el proceso de bioxidación, que tarda unas 2 semanas, el edil señala que se necesitan restos de poda como elemento estructurante, y que el proceso de maduración tarda tres meses.

Respecto a la financiación para la construcción de una planta de compostaje en la comarca, Odilo Barreiro entiende que hay maneras de estudiarlo y de plantearlo y que la Diputación está dispuesta a ayudar en la financiación y que, en este sentido, pueden contar por ahí con una vía de financiación, además de buscar otras.