Pero O Hío no solo presenta continuos problemas de suministro eléctrico, también de telefonía. La falta de cobertura se advierte más en verano, cuando los turistas intentan tener comunicación en las playas. Siempre están fuera de cobertura y no lo entienden. Pero los vecinos lo tienen que soportar todos los días del año, lo que supone numerosas dificultades a nivel particular y para los negociaciones.
Mientras esto ocurre, el Concello de Cangas sigue sin encontrar una solución a la falta de cobertura de móviles que influye incluso en tareas escolares.
El anterior concejal de Urbanismo Rafael Soliño había propuesto una modificación de la ordenanza donde se reducía la zona de protección a los núcleos y así la antena de telefonía móvil en en el Monte de O Castro quedaba fuera de la zona afectada por Patrimonio (en las inmediaciones se encuentran varios petroglifos).
Se había prometido una pronta solución para después de las elecciones municipales, pero todo sigue igual. O Hío es una parroquia condenada a vivir a espaldas de la tecnología.
