El viernes arranca la decimonovena edición del Encontro de Embarcacións Tradicionais de Bueu, organizado por Os Galos. La programación presentada ayer incluye sesiones de navegación, visitas guiadas al Museo Massó y un acto de recuperación histórica. La asociación trabajó en los últimos meses en la restauración de una embarcación muy especial: una dorna de las denominadas de "a tope", en referencia al método seguido para unir las tablas, y de las que quedan escasos ejemplos. La embarcación tiene más de 90 años de antigüedad y su carpintero fue el conocido como "señor Marín", un artesano de Bueu que había aprendido el oficio en la de Purro.
La historia de este barco se remonta a un tremendo temporal en Beluso hace cerca de un siglo. Aquel episodio mandó a pique a alrededor de una treintena de dornas, que eran el medio de trabajo y principal sustento económico de muchas familias. La situación fue tal que incluso desde las instituciones públicas de la época se habilitaron líneas de ayuda económica para los afectados. "Daquela o señor Marín debeu construír unha boa cantidade de dornas. Posiblemente aburrido de facer o mesmo barco marcouse coma un reto facer esta dorna de a tope", apunta el presidente de Os Galos, Víctor Domínguez, que explica las diferencias entre los tipos de dornas. "Este modelo presenta unha peculiaridade con respecto ás de tingladillo, nas que as táboas do costado van montadas unhas enriba das outras, como nun tellado. Neste caso as táboas van xuntas e unidas precisamente a tope", ilustra Domínguez. Se trata de una construcción más fina, más laboriosa y que ofrece como contrapartida una menor resistencia al agua durante la navegación. "Un bo carpinteiro pode facer en 15-20 días unha dorna de tingladillo, pero unha de a tope leva dous ou tres meses", cuenta Domínguez.
El barco que se botará el sábado pasó por varias manos. La anterior propiedad fue de la familia del arquitecto Ramón Vázquez Molezún, que hace una década se lo cedió a Os Galos. "Por falta de espazo tiñamos que decidir se a deposiatabamos no Museo Massó ou se preferíamos restaurala", cuenta su presidente. La decisión de los socios fue la segunda: rehabilitarla y permitirle que vuelva a surcar las aguas de la ría de Pontevedra bajo el nombre de "Roiba", en honor al lugar del que procede.
Ayer por la tarde se realizaron una serie de pruebas de navegación para comprobar que todo estaba a punto y la botadura oficial será a las 18.00 horas del sábado. El lugar escogido tampoco es casual: en la playa de Banda do Río, justo frente al antiguo astillero de Purro. El único que se conserva en la ría de Pontevedra y que sigue esperando por su rehabilitación.
La programación del XIX Encontro de Embarcacións Tradicionais se presentó ayer en la sala Amalia Domínguez Búa, donde esta semana habrá una exposición vinculada a la carpintería de ribera y talleres didácticos. La concejala de Turismo, Silvia Carballo, felicitó a la asociación por su programación y aseguró que la coincidencia entre el Encontro y la Festa do Polbo servirá para ofrecer a los visitantes una visión complementaria y distinta del mundo del mar y de la pesca.
Desde Os Galos agradecieron la colaboración municipal, de la cofradía de pescadores y del Museo Massó por su ayuda para los carteles.
Programa
La apertura del Encontro será el viernes por la tarde, con la recepción a los participantes. El sábado habrá visitas guiadas al Museo Massó y por la tarde una sesión de navegación, previa a la botadura de "Roiba". La idea es que los barcos que puedan se acerquen hasta quedar varados en la playa de Banda do Río para que los visitantes puedan verlos de cerca. El domingo a media mañana habrá una nueva salida a navegar, que servirá como despedida del Encontro, en el que se espera reunir al menos a una veintena de embarcaciones.
