El paso al cobro del recibo del agua correspondiente al segundo bimestre del año en Cangas podría estar en entredicho. La resolución de Alcaldía publicada esta semana en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) dice literalmente en su punto quinto: "Establécese como período de cobranza do citado padrón dende o 15 de agosto ao 31 de agosto de 2015". Es decir, un plazo de solo dos semanas, lo que supone un incumplimiento evidente de la Ley General Tributaria 58/2003. Este texto legislativo en su artículo 62 establece que el tiempo de cobro en vía voluntaria no puede ser inferior en ningún caso a los dos meses. El grupo municipal del PP se ha percatado de esta situación y ayer anunció la interposición inmediata de un recurso solicitando la nulidad del padrón. "Se incumpre ata o máis básico", sostienen desde la oposición.
Una semana después de destapar que el padrón que se pasará al cobro es el mismo que en su día el pleno, a instancias de ACE y BNG, acordó anular para negociar una revisión de tarifas con la concesionaria desde el PP volvieron a cargar contra el ejecutivo local. "Un goberno de mentira e que pretende gobernar a base de mentiras", espetó el exalcalde José Enrique Sotelo, que compareció junto a Pío Millán y Rafa Soliño. Esa comparecencia fue por la mañana, antes de que se celebrase la asamblea en el salón de plenos del Concello. Los populares mostraron su absoluto convencimiento de que los movimientos de los últimos días, incluyendo la asamblea de ayer, forman parte de una estrategia encaminada a anunciar un acuerdo con la concesionaria (Aqualia-Civis Global). "Xa hai un acordo por detrás coa empresa. Pero como non é todo o bo que se pretendía se organizan estes fogos de artificio para desviar a atención", afirma Sotelo. "Queren facerse os mártires para logo presentar un acordo miserable e erixirse en salvadores", apostilla.
Desde el PP defienden una salida negociada con la concesionaria y hasta coinciden con la fórmula que se apuntó en las últimas fechas y que en la asamblea de ayer se concretó más: pactar una reducción en el montante de inversiones de obra a las que estaba obligada Aqualia-Civis Global, que ascendía a 3,5 millones de euros, a cambio de una reducción en las tarifas que se cobran a los vecinos, sobre todo los que tienen un consumo de entre 13 y 30 metros cúbicos bimestrales. Sotelo apunta que esta es la misma fórmula que manejó en su día su gobierno e insta a buscar una solución entre todos los grupos de la oposición.
El exalcalde no rehuye su parte de responsabilidad y reconoce que durante la licitación del ciclo del agua "non se detectou" ese incremento tarifario, aunque no quiso culpabilizar ni a los técnicos ni a la asistencia técnica. "Nós asumimos os nosos erros e cada un terá que asumir as súas responsabilidades porque o se que se pretende agora é desvirtuar as responsabilidades que temos todos", subraya, una alusión a que tampoco entre los grupos de la oposición nadie se percató del aumento en las tarifas hasta que ya era demasiado tarde.
