El regidor cangués comenzó su intervención en la asamblea de ayer asegurando que estudió todas las opciones que manejan para recuperar el servicio del ciclo del agua. "O contrato coa concesionaria é por 25 anos, e a rescisión do mesmo suporíalle ao Concello o pago inmediato de 3,5 millóns de euros". Por otro lado, volver al sistema tarifario que regía hasta 2014 y que era más ventajoso para los usuarios implica el pago de 380.000 euros al año durante los 25 años de vigencia del acuerdo.

El ejecutivo local considera "inasumibles" esa cantidades, de ahí que iniciasen una negociación con la concesionaria. El Concello remitirá a la Xunta mañana un escrito "advertindo da posible ilegalidade do contrato, ao carecer de informe previo de Augas de Galicia", aunque el alcalde se mostró totalmente pesimista sobre las opciones de que el ejecutivo gallego anule el contrato.

En su recorrido sobre cómo se llegó a esta situación el tripartito carga toda la responsabilidad en el anterior ejecutivo "pois en 2014 se acabou a concesión da empresa e os grupos no goberno podían remunicipalizar o servizo sen ningún coste", alegó el alcalde.

Mercedes Giráldez, por su parte, aseguró que alertan de lo que iba a ocurrir desde 2013, cuando se llevó a pleno por primera vez la aprobación inicial del pliego para sacar a concurso la gestión del ciclo integral del agua.