La ONU declaró 2015 como Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz y éste es el punto de partida de una de las exposiciones con las que el IES Johán Carballeira participará en los próximos Premios Nacionales de Educación. El trabajo tiene su punto de partida en el verano de 1816 en Suiza y llega hasta el presente más actual, siempre con la electricidad como denominador común.
¿Qué ocurrió durante ese verano en el país helvético? Pues parece que fue un estío lluvioso y desapacible para gran disgusto de cuatro intelectuales que pasaban allí unas vacaciones, entre los que estaban Lord Byron y Mary Shelley. En una de aquellas noches lluviosas se plantearon el reto de escribir cada uno un relato de terror y la aportación de Shelley fue "Frankenstein". "Se puede considerar casi como la primera novela de ciencia-ficción porque se trata de crear vida artificial, pero no a través de la alquimia, sino de descargas eléctricas", explica una de las profesoras que coordinó el trabajo, Carmen Miñambres.
La electricidad ya era el sueño de muchos científicos y autores del siglo XIX, aunque poco se sabía sobre ella entonces. A partir de la novela de Shelley los alumnos del Johán Carballeira fueron tirando del hilo para llegar a los trabajos y estudios de científicos como Luigi Galvani, Erasmus Darwin, Alessandro Volta o para acercarse a la Botella de Leiden o a experimentos como la conocida "Botella de Leiden", que se considera el primer condensador eléctrico de la historia.
Esta aproximación también permitió a los jóvenes conocer cómo fue la evolución de los sistemas de iluminación, pasando por la vela, la bombilla, los fluorescentes hasta la más reciente tecnología Led. En este punto contaron incluso con la colaboración desinteresada de la empresa Setga, responsable de proyectos de iluminación en Pontevedra y Bueu, y que cedió material para el trabajo, incluyendo una luminaria de Oled, que supone un paso más allá de la Led.
Una de las características de este trabajo es un carácter interdisciplinar ya que en su elaboración participó toda la comunidad educativa, con alumnado de varios cursos y de especialidades distintos. Cada uno aportó una aproximación desde su ámbito, como el literario o el científico.
Esta exposición forma parte de un proyecto educativo incluido en los "contrato-programa" de la Consellería de Educación y con los que se quieren mejorar las competencias lingüísticas y matemáticas del alumnado. El otro proyecto desarrollado durante este curso, en este caso por los alumnos del primer ciclo de la ESO, se centraba en el tangram y la cinta de Möebius. El tangram es un juego de siete fichas geométricas y con el que se pueden realizar más de 10.000 figuras. "Es un juego muy antiguo y practicado en todo el mundo. La habilidad consiste en ser capaces de hacer esas figuras y crear otras diferentes", explica la profesora Mercedes López.
La banda de Möebius es una una superficie con una sola cara y un solo borde, que se caracteriza por ser un objeto no orientable y una superficie reglada (generada por una recta). Los alumnos trabajaron de manera práctica sobre sus características y aprovecharon para conocer mejor las figuras de los matemáticos alemanes August Ferdinand Möbius y Johann Benedict Listing. Los dos científicos, trabajando de manera independiente, hallaron en 1858 las propiedades de esta superficie, que como los alumnos pudieron descubrir tiene grandes aplicaciones en el mundo de la arquitectura.
