Vecinos de la parroquia de Beluso decidieron ayer iniciar una recogida urgente de firmas ante la próxima subasta judicial de bienes de la empresa Promociones y Maderas Lago Rey (Promalar). La nueva puja prevista para el próximo 21 de mayo incluye un espacio que en el edicto aparece denominado como "Reventóns A" y que en realidad, con el plano catastral en la mano, es un conjunto de montes que superan ampliamente las cien parcelas, la gran mayoría propiedad de vecinos de la parroquia. La Comunidade de Montes de Beluso convocó ayer una reunión para informar a los afectados puesto que entre esas muchas propiedades hay terrenos que albergan viviendas. "Pode haber ben unha ducia de casas", afirmó ayer el presidente de los comuneros, Xosé Ramón Millán.
La propia directiva de la comunidad de montes valoró con su despacho de abogados la posibilidad de interponer un escrito en el Juzgado Mercantil número 3 de Pontevedra [con sede en Vigo] para instar la retirada de esos terrenos, pero esa opción que quedó descartada porque los comuneros no son parte directamente afectada. Por eso la alternativa que se acordó ayer fue la de presentar una serie de escritos en sede judicial solamente con la firma de los propietarios particulares afectados. El objetivo es que el juzgado sea conocedor de que en realidad el ámbito "Reventóns A" se corresponde con "máis dun cento de pequenas parcelas, algunhas con vivenda construída, propiedade maioritariamente de veciños de Bon, que as levan posuindo eles e os seus antepasados dende xeracións".
Esta situación no afecta solo a esos terrenos de Reventóns [una franja litoral entre Area de Bon y las cercanías de Lagoelas], sino también a parcelas de Borrallido y Morouzos, en las inmediaciones del polígono de Castiñeiras. Por esa razón en la asamblea de ayer se acordó solicitar firmas de los propietarios de terrenos de estos lugares con el mismo objetivo.
Esos escritos irán acompañados de los planos del actual Catastro de Rústica y de fotografías del parcelario catastral de 1957, documentos que probarían los argumentos de los comuneros y vecinos. De esta manera se espera que el Juzgado de lo Mercantil decrete la retirada de estos montes.
