El Concello de Bueu puso ayer las dos primeras fechas clave para que la rehabilitación del antiguo astillero de Banda do Río sea una realidad. Primero esperará hasta finales de verano para comprobar si por parte del resto de administraciones públicas existe voluntad para cofinanciar la obra. A continuación, con o sin su ayuda, el ayuntamiento procederá a licitar la actuación y se espera que antes de finalizar el año puedan comenzar los trabajos. Así lo avanzó ayer el regidor buenense, Félix Juncal, durante el acto de presentación pública del proyecto de ejecución y en el que reafirmó el compromiso municipal para recuperar un patrimonio que definió como uno de los "elementos identitarios" de Bueu. "Non queremos que este proxecto se quede só no papel", subraya.

La entrega del proyecto de ejecución, que se presentó por Rexistro hace unos días, era el penúltimo de los trámites administrativos pendientes. Ahora solo queda que el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, apruebe la concesión sobre los terrenos al Concello ya que ese espacio es dominio público marítimo terrestre. El Servicio Provincial de Costas ya informó favorablemente al respecto y el gobierno local espera que el visto bueno desde Madrid llegue en las próximas semanas. A partir de ese momento el consistorio solicitará formalmente a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura, Diputación de Pontevedra y al propio ministerio colaboración para financiar un proyecto de 560.000 euros. "Agardaremos ata o final do verán. De non recibir unha resposta positiva procederemos a anunciar a fórmula alternativa para financiar a obra", apunta Juncal.

La presentación de ayer se desarrolló en el salón de plenos del Concello y junto a Juncal estaba la arquitecta Mamen Escorihuela, del estudio MRM, y la museóloga Sonia Engroba. Este despacho de arquitectos fue el que ganó el concurso de ideas convocado por el ayuntamiento en 2013 y Escorihuela expuso las líneas maestras de la propuesta de rehabilitación. "Apostamos por la conservación total, sin añadidos nuevos. Nos interesa que se vea como una pieza de museo, sin desvirtuar su valor", defendió Escorihuela, que definió ese proceso como la búsqueda de la "esencialidad" de la antigua carpintería de ribera. La segunda de las premisas es conseguir que la recuperación "forme parte de la vida de Bueu". Esto pasa por su integración en el entorno y por lograr que las instalaciones se puedan ver desde el exterior. Esto se conseguirá gracias a sendos cierres de vidrio, que dejarán ver el interior del astillero y serán el soporte para una serie de vinilos interpretativos. El perímetro se complementará con dos celosías de madera, que serán los elementos que dejen acceder al interior cuando se realicen visitas guiadas.

La recuperación significará la desaparición de aquellos elementos que no forman parte del diseño original, como el muro de bloque con frente a la Avenida Montero Ríos o la uralita de las instalaciones anexas. Sí que se conservará la teja de la cubierta del astillero, la higuera o los soportes verticales de madera, que serán convenientemente saneados. La arquitecta Mamen Escorihuela reconoce que la estructura del astillero presenta un estado "bastante deteriorado" y apunta que conviene actuar "cuanto antes", aunque considera que los plazos que maneja el Concello son un "tiempo razonable". Por su parte, Félix Juncal aseguró que mientras el Concello no tenga la concesión administrativa no efectuará ninguna obra en el interior del astillero y la única posibilidad que maneja es la colocación de algún vallado exterior para impedir el acceso a la zona. Una vez que el consistorio tenga esa autorización actuará "en función do que nos digan os técnicos", remacha el alcalde.