Las estadísticas sobre adicción por consumo de drogas en la comarca de O Morrazo han dado un brusco giro en el último lustro para reflejar el creciente protagonismo del alcohol y la marihuana, que han pasado de una discreta posición en 2010 a ser, ahora, las dos sustancias que encabezan el ranking de adicciones duplicando, e incluso triplicando, a la cocaína y a la heroína que, sobre todo esta última, fueron la principal lacra en las décadas anteriores. La Unidad Asistencial de Drogodependencias (UAD) de Cangas, que presta servicio también a Moaña y Bueu, atiende más de 20 nuevos casos de adicción por alcohol y otros tantos por cannabis, mientras que el tabaco se mantiene en una posición intermedia, con leves oscilaciones en los últimos años.

Los datos actualizados de la UAD se analizarán hoy a mediodía durante una visita a Cangas del vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Xustiza e Interior, Alfonso Rueda. El servicio funciona desde 1986 -de forma voluntaria, confidencial y gratuita- atendiendo a personas de la comarca con problemas relacionados con el consumo de drogas legales e ilegales, así como otras conductas adictivas. Los principales programas de tratamiento son: Libre de drogas, derivados opiáceos (metadona, suboxone...), antagonistas opiáceos (naltrexona), tabaco, interdictores del alcohol, psicoestimulantes (cocaína, éxtasis...), desintoxicación y prevención de recaídas, entre otros.

Desde abril de 1986 hasta febrero de 2015 se han abierto 1.695 historias clínicas, de las que actualmente están en tratamiento alrededor de 400, además de ofrecer orientación y atender las demandas de familiares y colectivos. En 2013 iniciaron tratamiento 89 personas, de las que 57 acudían por primera vez y 32 fueron reinicios, y las cifras se mantuvieron estables en 2014, cuando fueron 88 las personas que iniciaron tratamiento, de las que 50 lo hicieron por primera vez y 38 fueron reinicios. Desde 1995, el número de personas que recibe su primer tratamiento ronda el medio centenar, con el mayor pico en los años 1997 y 2012 (con 71 y 66 casos, respectivamente) y mínimo de 34 en el 2006.

Aunque la incidencia se ha reducido a la mitad con respecto a la década de los 90 (entre 1992 y 1995 fueron más de un centenar las personas que iniciaban, cada año, el tratamiento), esta se ha estabilizado en los últimos ejercicios. No obstante, los responsables de la UAD advierten que, debido a la gran cronicidad de las adicciones, se mantiene una tendencia de aumento en el número de personas atendidas, "porque algúns pacientes levan máis de 20 anos a tratamento", y la suma de las altas terapéuticas (entre diez y 20 anuales) y de abandonos (entre 30 y 40) son inferiores a los inicios y reinicios de tratamiento. En concreto, en 2012 recibieron tratamiento un total de 405 personas, un año después subió a 408, y en 2014 descendió levemente, hasta 395. De esas cifras, aproximadamente 240 son de Cangas, 110 de Moaña y 50 de Bueu.

Más "normalizadas"

La unidad asistencial de Cangas, que dirige el psicólogo Maximino Portela, reconoce un significativo "cambio de perfil" de las personas atendidas por primera vez, que son más "normalizadas". Acuden sobre todo por cocaína, cannabis y, sobre todo, por alcohol como droga principal, y las personas que inician tratamiento ya no emplean la vía intravenosa ni presentan anticuerpos do virus de inmunodeficiencia humana (VIH). "De ser un centro que atendía heroinómanos no pasado século, é agora un centro que atende a persoas con todo tipo de adiccións", concluyen.

Los gastos anuales de la UAD rondan los 270.000 euros, (de los que alrededor de 250.000 son para salarios del personal) que se amortizan principalmente con subvenciones de la Administración y con aportaciones del Concello. Entre las carencias destacan las partidas para formación y material, y que no se contrate personal para cubrir las bajas y períodos vacacionales.