La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) existe y de ratificarlo se encargaron las aproximadamente 150 personas que abarrotaron ayer el salón de plenos del Concello de Cangas durante la charla "Positivos Primerizos", impartida por el especialista en comunicación positiva y venta emocional Álex Dobao, y que fue organizada por la Asociación Gallega del ELA (Agaela) en colaboración con el concello y la Diputación de Pontevedra. Y es que ni los organizadores ni Dobao -ataviados todos con camisetas para hacer visible esta enfermedad degenerativa a la que todavía no se ha encontrado cura- se olvidaron de solicitar la colaboración de los presentes con Agaela, antes y después de una charla en la que la positividad como medio de vida y de salud caló entre los presentes.

Antes hubo espacio para la concienciación, a través de un vídeo de un joven americano de 26 años de edad enfermo de ELA, al igual que su madre. En él relataba que en los Estados Unidos había 30.000 diagnosticados de ELA, una cifra que no hacía rentable la investigación médica. "Este vídeo me cambió y luego conocí a estas personas -en referencia a los organizadores del evento- y me planteo lo que estáis viendo", señaló Dobao. Y fue, ni más ni menos, que una charla en la que mostrar a la gente cómo la negatividad se transmite y la positividad puede repercutir en tu calidad de vida.

Los cuatro pasos de este proceso sobre el que ayer habló Álex Dobao arrancan en el análisis. "Pensar si de verdad mi vida es tan mala. Presumimos de stress y de otras cuestiones", señaló, antes de recalcar la necesidad de programar el día en positivo y de utilizar la generosidad como arma. A partir de ahí urge la reprogramación positiva, que pasa por sentirse físicamente bien, sano, y después por aceptarnos y gustarnos.

La comunicación positiva fue otra de las cuestiones en las que el conferenciante hizo hincapié, en concreto en la importancia de hablar en positivo y de evitar utilizar el "no". "Si tú le tiras una brasa a alguien el primero en quemarse eres tú", señaló de forma gráfica Álex Dobao, que también apuntó como importantes acciones tan sencillas como el desear "feliz día" a todos. "Tu cerebro entiende que estás bien. La felicidad no es un destino, es el camino. Por eso no nos valen frases como que ya me divertiré cuando me jubile, porque no sabemos lo que puede pasar entonces, mañana o dentro de un minuto". Otro ejemplo aplaudido fue el de la empleada de aeropuerto a la que se llega con una maleta con sobrepeso. "Si vas con una sonrisa a lo mejor te la pasa", señaló, pero si no es así "hay que decir gracias igualmente. Solo cumples con tu trabajo". Celebrar todo lo bueno que te ocurre a ti y a los demás fue la última lección antes del aplauso final.