Los representantes de 8 familias con miembros dentro de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel han denunciado esta mañana en Moaña los abusos sexuales inflingidos por su líder, Miguel Rosendo, a sus miembros.

Los comparecientes denunciaron abiertamente los abusos producidos dentro de la orden. Una de las mujeres que perteneció al grupo religioso describió cómo Miguel Rosendo mantenía relaciones con ellas y les decía que "por su semen les llegaba el cuerpo de Cristo". Además, refirió que "camuflaba como trabajos y limpiezas espirituales los tocamientos y abusos". Les llegaba a decir que "era algo espiritual" y que "habían sido escogidas por Dios". Por su parte, a los hombres les hacían dormir en la habitación con los religiosos.

Los familiares denuncian que Rosendo mantuvo relaciones con varias personas de la asociación y que las presentaba como "rituales de sanación". También revelaron que el jefe de la orden ordenaba a sus miembros a tomarse una pastilla de la que no indicaba su composición ni efectos. Los comparecientes relataron algún episodio en el que el líder de la orden usó la fuerza contra algún miembro, tirando del pelo a una colaboradora y arrastrándola por el suelo, lo que le provocó heridas sangrantes en la espalda.

Los cuatro matrimonios de Vigo, Moaña y Redondela más otras dos personas de Redondela y Moaña quieren dar a conocer a la opinión pública unos hechos que consideran muy graves. Piden a la Iglesia, que de la misma manera que está teniendo mano firme con los casos de pederastia, apliquen el mismo criterio con los abusos registrados en esta orden. Solicitan que rechace a la orden y que ningún sacerdote la ampare, para así convencer a sus todavía integrantes de que no son monjas.

Critican que la orden continúa con su actividad en una casa en San Lorenzo del Escorial, en Madrid, y que Miguel Rosendo vive en Collado Villalba. Aseguran que mujeres que han manifestado su deseo de abandonar el grupo religioso son retenidas físicamente por otros miembros, que alertan a Rosendo para que acuda a convencerlas. Este testimonio fue aportado por dos jóvenes que lograron escapar recientemente, una de Ponteareas y una mexicana.

A sus denuncias añaden que Miguel Rosendo "ha dirigido y dirige un entramado de estafa y tráfico de influencias amparado en una supuesta acción social y amparándose en la Iglesia Católica.

Por último, señalan que Miguel Rosendo fue denunciado y llamado a declarar por el juzgado de instrucción número 1 de Tui, pero que desconocen su acudió a declarar.