El Concello de Cangas anunció hace unos días que interpondría un recurso contencioso administrativo para reclamarle a Bueu el pago de los 65.700 euros que el Ministerio de Hacienda y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) retuvieron de más al consistorio cangués por la deuda de la Mancomunidade con Isolux. Juncal volvió a mostrar ayer su "respeto" por la decisión de su homólogo cangués, José Enrique Sotelo, pero anunció un nuevo frente en vía administrativa. El ayuntamiento buenense forzará la intervención de la Mancomunidade do Morrazo, que es el organismo a quien le correspondía en origen esa deuda, para que solicite toda la información a Hacienda y al ICO. "Ten que aclarar se as retencións foron as correctas e se non foi así pedirlle explicacións ao ICO", defiende Juncal. El siguiente paso, una vez confirmados los errores, sería que la Mancomunidade requiera a Bueu el abono de las cuantías que se le retuvieron de menos, una circunstancia que Juncal y Cuervo no niegan, para que sea el propio ente supramunicipal el que lo reintegre a los ayuntamientos perjudicados, que en este caso son Cangas y, en menor medida, Moaña.

Este movimiento por parte de Bueu se encuadra dentro de los argumentos que Juncal viene defendiendo desde que surgió una polémica que está enturbiando las relaciones entre vecinos. En primer lugar, que el error en las retenciones no es achacable al consistorio buenense y, en segundo lugar, que para afrontar ese pago debe haber una resolución administrativa -del Estado o de la Mancomunidade- o judicial que acredite esa deuda y que debe afrontarla directamente Bueu.