El buenense Laureano "Chiqui" Martínez y sus alumnos del segundo curso del Ciclo Superior de Intérprete de Lengua de Signos han revolucionado por completo Ceuta y el mundo virtual de Internet con un videoclip que desde el jueves suma más de 45.000 visitas. Ese video es una interpretación muy especial de la canción "Feliz" del músico estadounidense Pharrel Williams [su título original es "Happy"], una interpretación en la que los jóvenes "cantan" empleando el lenguaje de signos para hacer comprensible esta preciosa canción a cualquier persona con sordera. El espectacular estreno en Youtube, Vimeo y redes sociales como Facebook ha sido toda una sorpresa y un soplo de aire fresco en una localidad que sale habitualmente en los medios e informativos nacionales, pero casi siempre con noticias vinculadas a la inmigración.

"Sabíamos que iba a gustar, pero nunca pensamos que tanto", cuenta desde Ceuta Laureano Martínez. Los extraños caminos de la vida, y sobre todo la búsqueda de trabajo, llevaron hace una década a este intérprete de signos hasta la ciudad autónoma ceutí, que casualidades de la vida es la localidad natal de su madre. Allí trabaja en el IES Abyla como profesor de lengua de signos y este curso propuso a sus alumnos afrontar un proyecto diferente, especial. "Ni siquiera era un trabajo de clase, sino hacer algo distinto e intentar desconectar del trabajo habitual", precisa. Por eso se planteó la posibilidad de realizar una interpretación en lengua de signos de una canción para hacerla accesible a las personas con sordera. La iniciativa encandiló a todos sus alumnos y al fotógrafo holandés Roel Schins, que fue quien se encargó de grabar el videoclip.

IES Abyla Ceuta - Lengua de Signos Española - Happy - from Roel Schins Photography on Vimeo.

La elección de la canción de Pharrel Williams tampoco fue premeditada, aunque es todo un acierto por su mensaje positivo y de alegría y vitalidad. "No sabría explicar muy bien el porqué, pero cada vez que escuchaba ese tema me venía a la cabeza el lenguaje de signos", cuenta el buenense. Así que se pusieron manos a la obra y el trabajo no resultó del todo sencillo. En primer lugar tuvieron que conseguir la letra de la canción, luego traducirla al español y finalmente trasladarla a la lengua de signos, algo que no es tan fácil. Son lenguajes con una estructura completamente diferente y no existe un signo para cada palabra. "Se trataba de recoger la idea de cada frase e intentar pasarla a la lengua de signos. Y esto con una dificultad añadida porque los chicos no estaban quietos, sino que se tenían que mover, bailar y actuar", cuenta Laureano Martínez.

Al final la elección de la canción resultó acertada y sorprendentemente la grabación se completó en tan solo una tarde con un resultado espectacular. El videoclip dura casi cuatro minutos y medio, un tiempo durante el que los alumnos van apareciendo ante la cámara por distintos lugares de Ceuta traduciendo al lenguaje de signos la letra de la canción, intentando transmitir con sus gestos el sentido del tema. Todo acompañado de subtítulos y sin descuidar la musicalidad de la composición.

Pero sin duda lo más espectacular de todo ha sido el movimiento que ha generado este videoclip. La Radio Televisión de Ceuta lo subió a su Facebook y el director a las portales de Youtube y Vimeo. Desde el jueves se han contabilizado más de 45.000 visitas, 16.000 de ellas sólo en el primer día, y sus protagonistas han recibido múltiples llamadas, algunas especialemente emotivas, como la madre de un niño con sordera y que quería agradecer la iniciativa. En breve serán también protagonistas del programa "En lengua de signos", que emite La 2 de Televisión Española.

Esa respuesta por parte de la sociedad es toda una satisfacción y una alegría, tanto para Laureano Martínez como para sus alumnos, que acaban este año su formación en el ciclo de FP. "Es algo que hicimos con mucho cariño y las cosas que se hacen así siempre salen bien y tienen retorno por parte de la sociedad", asegura. Ahora Laureano está deseoso de que lleguen las vacaciones para regresar a pasar una temporada a Bueu junto a su mujer, una buenenense a la que por otras casualidades de la vida conoció también en Ceuta, y con su pequeña hija de 16 meses.