En octubre del año pasado ya habían anunciado que estaban trabajando en un prototipo de vigilancia autónoma en el medio marino para evitar el constante robo en las bateas de engorde de marisco de las cofradías. Ayer acabaron de instalarlo con la colaboración de la Cofradía de Cangas y de su gerente, David Fernández, que ha cedido la batea de engorde de volandeira para probar este nuevo sistema, que detecta la presencia no autorizada en la plataforma mediante sensores dentro del perímetro privado de l vivero flotante. Muchas cofradías, como la de Moaña, desistieron de seguir con la batea de engorde de almeja a consecuencia de los constantes robos. En una ocasión prácticamente fue desvalijada. A raíz de esto, un equipo de seis profesionales de Vigo y de Moaña, dos de ellos ingenieros, comenzaron a trabajar en un sistema de vigilancia y se constituyeron como empresa "Innova Tegal" desarrollando este prototipo, con el asesoramiento de la administración pero con sus propios ahorros, debido a la falta de subvenciones, hasta que lograron la entrada de dos socios capitalistas.

Con el apoyo del gerente de la Cofradía de Cangas, estos investigadores comenzaron hace un mes con las pruebas del prototipo en la batea tomando ya los primeros datos y desde ayer ya está operativo. El dispositivo, tal y como señalan sus artífices, cuenta con una barrera láser, sensores de presencia, de control de acceso y captura de imágenes de personal no autorizado dentro del perímetro privado de la batea. Los datos detectados por estos sensores son enviados a un módulo con software basado en algoritmos que estudian, elaboran y relacionan las distintas premisas para que, finalmente, la máquina saque conclusiones que supongan una alarma. Con esos datos, el programa es capaz de diferenciar entre un animal, sea una gaviota, o presencia humana y, dentro de ésta, si es persona autorizada o no. La señal de alarma es enviada a cualquier dispositivo al que se programe, bien un teléfono móvil, una tablet, ordenador o teléfono fijo. Todo esto se realiza bien a través de sms, llamada a móvil o fija, e-mail o aviso en forma de alarma a una aplicación instalada. La señal lleva una identificación para diferenciar la batea desde donde ha saltado la alarma.