La profesora tutora de la clase de 5 años del Colegio de Infantil y Primaria de O Hío, en Cangas, Miriam Fernández, preparó minuciosamente el terreno. A lo largo de las últimas semanas estuvo localizando 39 huesos de vaca, algunos de ellos a través de la familia de uno de los alumnos, cuyo abuelo es ganadero, y los restantes en carnicerías de la zona. Antes de salir con los niños los semienterró en la parcela de monte, junto al colegio, en donde posteriormente llevaría a los niños en una actividad de paleontología.

Durante los últimos meses, los niños estuvieron trabajando en el aula sobre los dinosauros, debido al interés demostrado por los pequeños, y la clase de ayer ponía fin a la actividad. Los pequeños llegaron al colegio con sus gorros, algunos de ellos, incluso, con chalecos, al mejor estilo de paleontólogo y de Parque Jurásico, y a las 09.30 salieron del centro equipados con rastrillos, pinceles, lupas y con cuadernos de campo, incluso con una tienda de campaña, donde establecieron su centro base, para rastrear el monte. Poco a poco empezaron a descubrir los restos óseos y, con sus libretas en mano, identificaron lo que podían ser dos esqueletos de G Rex, de 5 metros de largo y 10 de altura; y una cría de Triceratops, de apenas 1 metro de largo. "¡Es un sueño!" repetían los niños a la profesora, cada vez que descubrían un hueso.Miriam Fernández le shabía comentado que iba a ser difícil encontrar algo, pero cuando llegó el momento, la cara de los niños se transformó: "¡No puede ser, es increíble! Exclamaban.

La profesora había esparcido los restos de los huesos que ellos fueron descubriendo con sus pinceles, y obtuvieron la forma difuminada de los esqueletos, aunque incompletos, sin cola o sin patas. Los pequeños dibujaron los restos y la especie de dinosaurio, que dedujeron por su cuerpo y cráneo voluminoso, cuello largo, cola fuerte y mandíbula ancha. De igual manera completaron también toda la tramitación para donar el hallazgo al Museo Jurásico de Asturias (MUJA), situado en la costa asturiana, en el municipio de Colunga. Porque también en esta actividad, los escolares aprendieron lo que hay que hacer con un hallazgo