Una niña de cinco años sufrió el pasado 24 de mayo una fractura craneal y una hemorragia interna, al caerse desde una altura de entre dos y tres metros en las instalaciones del campo en el que juega el Fútbol Vigo 2015, en el campus de Marcosende. La menor se precipitó por el túnel de vestuarios, que no cuenta con medidas de protección. Tras 2 días en UCI y 7 en planta, ha abandonado el hospital con evolución favorable y una pérdida auditiva que esperan que desaparezca. La familia denuncia que las únicas medidas que se adoptaron para subsanar la falta de seguridad en la zona es la colocación de un cordel azul.