Las nasas del pulpo incluirán a partir del próximo mes de julio un nuevo elemento de control: un chip que permitirá registrar de manera automática las caceas y los precintos identificativos, que ya son obligatorios desde el anterior plan. Así lo explicó ayer durante el transcurso de la Comisión 8ª del Parlamento el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, que expuso los pormenores de un nuevo plan que fue consensuado con el sector y que se aprobó el pasado viernes.

Este nuevo dispositivo electrónico será facilitado de manera gratuita por la propia consellería entre los armadores, al igual que los precintos, y el objetivo es mejorar el control del número de nasas que emplea cada embarcación y las capturas. Este nuevo plan para el cefalópodo tendrá carácter "experimental", lo que significa que dentro de un año se analizarán los resultados de la campaña y en función de los mismos se revisaría el número máximo de nasas permitidas. Juan Maneiro aseguró que de esta manera se mantienen algunas de las "medidas novidosas" del anterior plan del pulpo, como la introducción de esos precintos, topes de capturas o los horarios de inicio y fin de actividad. "O sistema de precintos tivo un efecto disuasorio no emprego de máis nasas das permitidas e por outra parte permitiu un mellor control por parte do Servizo Gardacostas, ao ser posible unha mellor e máis rápida identificación das caceas das nasas", argumentó durante su intervención Juan Maneiro.

La valoración desde las filas de la oposición es bien distinta. Desde las filas del PSOE su portavoz de Pesca, José Ramón Val, tachó el plan del pulpo vigente durante la última campaña como un "fracaso sin paliativos" porque a su juicio fue elaborado y aplicado por la Xunta "de costas ao sector". Por eso reclamó a la Consellería do Mar "vontade política e diálogo co sector" para mejorar las condiciones de un oficio que ocupa a 1.325 embarcacionesy da empleo directo a más de 3.000 personas.

El PSOE argumenta sus críticas aportando los datos de las capturas y de las ventas de la última campaña, unas cifras que "evidencian que non se ten mellorado nada con respecto a anos pasados". Así, en 2013 se capturaron 2 millones de kilos de cefalópodo con un valor de 8,3 millones de euros, a un precio medio de 4,4 euros, mientras que en lo que va de 2013 las capturas llegan 990.00 euros, con una facturación de 5 millones a un precio de 5 euros. "Este sector ten visto como a súa cifra de negocio ten diminuído en 12 millóns de euros sen que o goberno galego se decidira a escoitar as demandas das familias que dependen desta especie", sostiene José Ramón Val Alonso.

El nuevo plan del pulpo fue aprobado formalmente la semana pasada después de una intensa negociación con los representantes de las cofradías, que este año lograron que la Consellería do Mar accediese a aumentar el número de nasas a bordo teniendo en cuenta las zonas de trabajo y los GT's de cada embarcación. Los naseiros afrontan ahora una veda de un mes y regresarán al trabajo en julio.