La embarcación fue remolcada a última hora de la tarde de ayer hasta el puerto de Aldán y allí aguardaban expectantes numerosos vecinos y curiosos. La imagen del barco navegando entre aguas gracias a unos flotadores especiales y remolcado por una zódiac en plena ría de Aldán en una tarde soleada como la de ayer era especialmente llamativa y muchas personas acudieron a la zona para averiguar que había pasado e interesarse por si el incidente causó heridos.

Los vecinos especulaban sobre las posibles causas que provocaron el accidente y las características del lugar en el que se hundió la embarcación, una zona en la que hay gran cantidad de rocas señalizadas en las cartas náuticas. Otra incógnita es el alcance y valoración de los daños. Más allá de los desperfectos en el casco, parece claro que todo el equipamiento electrónico del interior habrá quedado inservible y será necesaria su sustitución.