- ¿Cree que la actual situación de crisis económica, los planes de ajuste y la criticada reforma de la Administración Local dejan margen de maniobra a los Concellos?

-Hay margen y mucho. La idea de que el margen de maniobra de los Concellos se ha reducido la vienen pregonando algunos partidos para atacar al PP y defender su nefasta gestión de lo público. Le pongo un ejemplo: el Concello de Bueu gestiona este año un presupuesto cercano a los 6 millones de euros. Créame si le digo que con ese presupuesto hay mucho margen de maniobra, otra cosa es saber gestionarlo.

-En los últimos plenos han dejado traslucir cierto hartazgo y cansancio por el hecho de que se descalifiquen y se rechacen sus iniciativas por el mero hecho de venir del PP. ¿Es difícil defender la gestión de un gobierno, autonómico y nacional, con la que está cayendo?

-Mire, yo tengo claro que lo que me toca defender es a los vecinos y vecinas de Bueu. A nadie más. Si de algo puede presumir el grupo popular de Bueu es de ser críticos con el gobierno central, autonómico o provincial cuando toman decisiones erróneas. Le recuerdo que fuimos de los primeros en criticar al ministro Gallardón por la implantación de la Ley de Tasas y por las reformas que plantea en la Administración de Justicia, lo mismo con la Consellería de Sanidade por el Plan de Reordenación del Mapa Sanitario y con la Consellería do Mar por el plan del pulpo que llevó a Rosas a dimitir por la fuerte oposición que planteó la consellería. Lo que no se puede aceptar es la demagogia que empleó el BNG en ciertos momentos para tratar de deslegitimar alguna de nuestras propuestas amparándose en los recortes del gobierno central. El PP estudia todas las propuestas y mociones que se presentan y las votamos en consciencia con independencia de quien las presente, y pensando siempre en el interés general, y lo que pedimos es la misma consideración y respeto para con las nuestras. Esperemos que hayan aprendido la lección.