Ahora, con la intención de iniciar la obra por tramos se evita, al menos de momento, las áreas más sensibles y se apuesta por un primer tramo que en la práctica dará continuidad a la senda peatonal de madera construida en el vial de acceso al muelle de Aldán. Los representantes de Costas y del Concello aseguran que en el "proyecto definitivo" de ese primer tramo, de unos 300 metros de longitud, se respetan "escrupulosamente" los valores medioambientales y la colocación de la pasarela evitará al máximo alterar la orografía.