Representantes de los furancheiros y de los responsables de bares y restaurantes de Moaña llegaron a un acuerdo pocas horas antes de que se llevase a pleno la aprobación definitiva de la ordenanza que regula esta actividad. Con el acuerdo bajo el brazo la concejala de Comercio, Mayka Maya, presentó una propuesta definitiva que fue apoyada por todos los grupos políticos y que fija como horario de apertura de los furanchos todos los días entre las 12.00 y las 14.00 horas, así como entre las 19.00 y las 23.30 horas. Cerrarán por tanto media hora antes de lo que se preveía en la tramitación de esta normativa.

La norma también limita la actividad de los furanchos a la venta del vino obtenido por excedente en actividades agrícolas. Se habló de un tope de 2.000 litros, aunque sobre cantidades se tratará en una norma administrativa futura. El Concello también se compromete a hacer cumplir este horario con una vigilancia efectiva.

Tomaron la palabra en el pleno representantes de ambas partes. Los furancheiros solicitaron que, en el caso de exceder los horarios, se proceda a una advertencia antes de las sanciones administrativas. Los hosteleros consideraron positivo el acuerdo alcanzado solicitando que no se permita la actividad como furancheiro a quién compre grandes cantidades de vino para venderlas.

Jorge Santomé

Uno de los momentos de mayor debate se produjo durante la comparecencia del edil de Deportes, Jorge Santomé, a petición del BNG. El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Millán, cargó contra su gestión asegurando que no había cumplido las cinco principales promesas electorales del PP en la materia: Creación de una ciudad deportiva con nuevas instalaciones; impulsar todas las disciplinas con convenios de colaboración; crear un organismo autónomo de deportes; poner en marcha unas olimpiadas municipales con todas las disciplinas deportivas; y crear una escuela deportiva para mayores y personas con discapacidad.

Con más dureza se expresó el nacionalista a la hora de criticar el estado de "abandono" de pabellones e infraestructuras "que custaron aos moañeses máis de 5 millóns de euros". Reclamó también información sobre si el complejo de ocio de O Beque va a funcionar este verano, aunque no dé tiempo a sacar su gestión a concurso.

Santomé alegó que se siguen realizando actividades deportivas "grazas aos clubes, como se fixo sempre". No aclaró si O Beque iba a abrir con personal propio este verano pero aseguró que acababan de retomar los convenios de colaboración con clubes con los que se perdieran.

Finalmente, atribuyó a la dificultad para encontrar patrocinios privados la renuncia al proyecto de constituir un organismo autónomo de deportes.