Sin embargo, "la población equivalente mensual en verano a partir de la producción de residuos difiere sustancialmente", advierten los redactores del informe, lo que explicaría los picos de recogida de residuos en los meses de julio y agosto. El más pronunciado sería el de agosto de 2012, cuando se estima una población real por encima de los 82.500 personas y de 73.300 en julio, mientras que en 2013 la situación se invirtió en esos dos meses estivales, con 80.776 habitantes calculados en el mes de julio y 78.256 en agosto, unos 25.000 más que febrero, marzo, noviembre o diciembre, los meses con menor afluencia de turistas a la comarca.

Buenos resultados

"Este efecto histórico de incremento del turismo estival ha provocado que el descenso de residuos anual acumulado sea más sostenido, ya que el incremento de población en verano hace que la reducción del residuos del vecino empadronado tenga un menor impacto", concluyen los responsables de Recolte, y abundan en que la mejoría en la gestión del servicio desde mayo de 2010, las fracciones segregadas en planta para reciclar y el incremento de la recogida selectiva avalan los buenos resultados y el "significativo descenso de toneladas enviadas a Sogama".