El Concello de Moaña no ha podido ver resuelto de forma definitiva el problema de la obra ilegal de las viviendas adosadas construidas en el barrio de O Pombal, en Meira de Arriba, sobre las que pesaba una orden judicial de derribo por la denuncia de un lindante, y que se pudo salvar con la inejecución de la sentencia que pidió el Concello mediante una solución consensuada entre las partes y que había aceptado el Tribunal Contencioso dos de Pontevedra. Aquella solución establecía el derribo de parte de la edificación para eliminar volumen, y así se hizo.

Pero el Concello acaba de recibir una providencia de la titular del Juzgado por la que se le requiere a que proceda a la terminación total de la obra para la que se concedió licencia el 9/11/2012, además de la demolición. Para ello tiene un plazo hasta el 15 de mayo y le apercibe de multas coercitivas por cada mes que transcurra sin llevar a efecto los actos de ejecución. La providencia judicial es fruto de un escrito presentado en el juzgado por el denuncianteque señala que el Concello no interpretó correctamente lo acordado en el auto que indica que los interesados tienen cuatro meses para finalizar la demolición acordada, que implica también obras de derribo en la fachada norte y la cesión a la vía pública. Aclara que la licencia otorgada abarcaba no sólo el derribo parcial de la edificación sino también su adaptación para vivienda unifamiliar. El denunciante considera que no se puede archivar la pieza mientras no se complete la obra de adaptación para la que se le concedió licencia y que sustituyó a la obligación judicial de demoler la integridad de las obras ejecutadas.