Las claves para la creatividad, la importancia de este atributo en el mundo de la ciencia y, sobre todo, la pérdida del miedo a los cambios son algunos de los objetivos con los que el ingeniero industrial residente en Moaña, Jesús Fernández Alonso, partió a la hora de plantear una actividad dirigida a los estudiantes de 4º de ESO del instituto As Barxas. La Casa da Mocidade de Moaña, que gestiona la edil Colomba López, reunió ayer a unos 25 alumnos en la primera jornada. El viernes se celebra la segunda.

El ingeniero emuló un viaje al centro de la tierra para explicarle a los jóvenes en qué situaciones deben ser especialmente creativos. Apuntó también la importancia que tiene saber cuándo se debe dejar morir una idea para apostar por otra nueva.

Cómo se originan las ideas y su proceso de incubación son aspectos que centraron la segunda parte de la conferencia. La tercera sirvió para explicar a los alumnos cómo los hábitos cotidianos, las actividades que hacemos todos los días, actúan como un freno a la mente y a la creatividad. En este sentido, Jesús Fernández animó a los asistentes a innovar en todos los aspectos de la vida "sexa como científico ou como cociñeiro, por exemplo". Apeló a no temer los cambios.

Una de las partes que más entretuvo a los estudiantes fue la visita a un improvisado museo de la creatividad. Experimentaron con unos 20 objetos que explican principios esenciales de la física y de la matemática. Muchos de ellos sorprendieron y despertaron la curiosidad de los jóvenes.

El cubo de Rubik o el motor térmico Stirling son algunas de las piezas que se utilizaron para esta demostración práctica.