Los pantalanes necesarios para instalar puntos de atraque en las playas de Rodeira, Santa Marta y Nerga destinados al servicio marítimo de transporte de pasajeros que proyecta el Concello de Cangas tienen un coste próximo a los 300.000 euros, a los que habrá que sumar el acondicionamiento de accesos, limpieza y desbroce del entorno y el estudio de seguridad y salud, que suman 391.415 euros de inversión. Los datos figuran en el "Anteproyecto de transporte marítimo a playas de Cangas" que ha redactado la consultora Lagares Ingeniería por encargo del gobierno local, que está agilizando sus gestiones en Costas para que autorice el servicio. Al mismo tiempo, el alcalde ha avanzado contactos con representantes de navieras que operan en las rías gallegas, y alguna de ellas "ya ha mostrado interés", asegura José Enrique Sotelo, que aún confía en estrenar el servicio este verano, aunque "la decisión no depende directamente de nosotros", avisa.

El primer paso en la actuación sería la limpieza y desbroce de las zonas de atraque con medios manuales, ya que se trata de espacios mediaombientalmente sensibles y colindantes con zonas de protección. También se precisan algunos movimientos de tierra y rellenos de escaso volumen para salvar desniveles del terreno. La siguiente actuación consistiría en instalar tarima de madera tratada en los tres puntos de atraque, que en el caso de Nerga se completaría con traviesas , y en Rodeira y Santa Marta con barandillas complementarias.El presupuesto para madera ronda los 36.000 euros, a los que habría que sumar el IVA y otras cargas, según figura en la propuesta municipal.

Pero la partida más cuantiosa se destina a instalar los seis pantalanes "súper reforzados" de tres metros de ancho útil y 12 de largo, construidos en perfil de aluminio y diseñados especialmente para embarcaciones de grandes dimensiones, a los que hay que añadir las pasarelas articuladas, guías, dinteles y zapatas de 2.750 kilos en hormigón, así como otros elementos para anclar la estructura. Este capítulo, que incluye el transporte y montaje de las estructuras, así como la adecuación y recuperación de muros del embarcadero se lleva 230.000 euros de la inversión, atendiendo al anteproyecto valorado que firma el ingeniero José Antonio González Ferreira.

La propuesta analiza la repercusión de la ruta Vigo-Rodeira-Santa Marta-Nerga-Vigo y de la dotación de atraques. Los técnicos redactores entienden que la actuación proyectada "no requiere de evaluación ambiental ordinaria ni simplificada", atendiendo a la ley actual. Para realizar esta línea turística se ejecutarían "pequeñas obras" al objeto de dotar a las tres playas de una zona de atraque para barcos "de 20 metros de eslora, siete de manga, uno de calado y 35 toneladas de desplazamiento". Los trayectos se realizarían con una periodicidad de 60 minutos, con cuatro viajes de ida y otros tantos de vuelta, lo que equivaldría a transportar diariamente unos 800 viajeros hasta las playas. Para la actividad se requieren al menos dos embarcaciones de 250 viajeros y se generarían ocho puestos de trabajo.