El sector de las promotoras inmobiliarias es uno de los que más está sufriendo la crisis en toda España y la comarca no es una excepción. Desde la Inmobiliaria Cangas su responsable, Violeta Núñez, confirma la caída en las ventas. "Este fue el primer del año en el que se vendió algo. Llevamos cinco años abiertos y este empezó mal, pero esperemos que la cosa mejore". Eso sí, todas las transacciones son de inmuebles de segunda mano. "De vivienda nueva nada. Además, también la venden los bancos directamente, aunque con los precios más altos", desvela.

Las dificultades para acceder a un crédito bancario, junto con circunstancias propias de la crisis como el alto desempleo, explican este momento de dificultades. "En estos momentos, quien compra es porque ya tiene el dinero. O todo o una parte importante". Y es que lograr una hipoteca del 100% de la vivienda "es casi imposible" ahora mismo, cuando no hace mucho las entidades financieras no tenían ningún tipo de reparo en conceder estos créditos.

Núñez explica que el alquiler y venta por internet les afectó, "pero como a otros sectores", y se muestra confiada con respecto al futuro. "Soy optimista porque no nos queda otra forma de salir adelante", y es que la búsqueda de una solución que reactive el mercado inmobiliario se antoja tarea complicada.

En cuanto a los alquileres de cara al verano, la responsable de la inmobiliaria señala que en Cangas los propietarios cobran una media de 1.000 euros al mes por un apartamento y de 2.000 euros por una casa unifamiliar, "aunque depende mucho de la ubicación".

Apuesta por rebajar las pretensiones ante la dificultad para atraer turistas estos años.