"Deberían de darnos más margen, hacer algo más por el producto", aseguraba ayer un navalleiro de Cangas sobre los compradores que ayer acudieron a la lonja de Cangas, a la primera subasta de la navaja tras los dos meses de veda en la ría, en la que se pusieron a la venta unos 260 kilos de este molusco. Otras cofradías comenzarán la temporada en la ría a partir del lunes.

El precio máximo no pasó de 6,90 euros el kilo, que son unas 36 navajas. Eran de Cíes, de la ensenada de la playa de Rodas, una navaja de la que los marineros del Plan de explotación de Cangas aseguran que puede haber alguna igual en otras partes de Galicia, pero no mejor. Del precio reconocen que es malo, que hay mucho margen de beneficio de los intermediarios hasta que la navaja llega a la mesa de un restaurante, pero también se resignan porque "tal y como están las cosas...". Por cada kilo, José, navalleiro desde hace años, se llevó entre 6.00 y 6,90 euros. Por sus 36 navajas, un restaurante puede llegar a cobrar 50 euros. La ración de navaja, que suelen ser de 12 unidades, puede estar por encima de los 12 euros.

Ayer, los marineros que iniciaron la nueva temporada en Cíes -unas ocho embarcaciones- acordaron no bajar el precio de los 6 euros el kilo. Por debajo de esa cantidad ya no les compensa ir a las islas. Solo el viaje les supone unos gastos de 20 euros en combustible: "Si se baja de ese precio, no se saca nada", señala un marinero. "La realidad es que o te quedas en casa o vas a defender gastos", añade Gonzalo Broullón, navalleiro desde hace 17 años. Ayer partió a las ocho de la mañana desde el puerto de Cangas rumbo a Cíes, como el resto. Algunas veces comparten embarcación para reducir gastos, pero ayer acudió solo a bordo de su lancha "Gabriela" . Bajó con aire desde superficie y permaneció sumergido en el mar una hora y media hasta conseguir 15 kilos del cupo que se marcaron ayer como tope de capturas. Tienen permitidos 20 kilos, pero decidieron no llenar la bolsa para ver el comportamiento de los mercados.

Los barcos fueron regresando de las islas pronto. Pasada la una de la tarde ya estaban en el muelle y sobre la mesa de la sala de subastas se colocaron las cajas con las navajas, clasificadas por tamaño. El bivalvo se movía como también a su alrededor los escasos compradores que se acercaron a la lonja, quizás no más de tres. La subasta comenzó con pruebas en el marcador digital mientras se atravesaban miradas entre compradores y navalleiros, algunas de complicidad, otras de duelo.

De 6 euros no iban a bajar y la subasta se paró en esa cifra. La primera parada fue en 6,90. pero no hubo un comprador para toda la navaja, como en otros años de gran demanda, incluso quedaron sin vender 4 cajas que tuvieron salida después de la puja y por las que se pretendía un precio inferior a los 6 euros. El presidente de la Asociación de navalleiros, Daniel Arbones, reconoce que la crisis ha hecho mucho daño en los productos, como la navaja, que no son de primera necesidad, aunque ayer reconocía que la navaja de Cíes se va defendiendo teniendo en cuenta como, por ejemplo, en Bueu el precio fue de 4,50. Arbones reconoce que hay mucha oferta y poca demanda, aunque confía en que el verano torne esta situación y afloren los pedidos como había en otras épocas.

De enero a marzo de este año, hasta la veda (del 28 de marzo al 27 de mayo), la cofradía de Cangas comercializó 17.379 kilos de navaja por importe de 139.253 euros. En el mismo período de 2012 fueron 13.958 (4.000 kilos menos) por importe de 103.780. En todo el año 2012 se extrajeron 58.470 kilos por importe de 457.607. En cuanto a las capturas se han ido manteniendo si se tiene en cuenta una comparativa desde el año 2000, aunque los precios han ido en descenso y si en 2001 las medias eran de 11,4 0 15,4 euros/kg; en 2010 ya empezó la caída. Las medias de enero, febrero y marzo de este año fueron de 7,8; 7,9 y 8,4 euros el kilo, respectivamente.