La Consellería de Medio Ambiente ha rechazado los dos recursos presentados con el fin de paralizar el proceso de adjudicación de la zona de acampada de la isla de Ons, en el Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia. Los escritos fueron presentados por la unión temporal de empresas (UTE) que fue excluida del procedimiento, una agrupación integrada por las navieras Mar de Ons y Cruceros Rías Bajas, Casa Checho y el Camping Moreiras. La consellería rechaza de plano en sendas resoluciones las pretensiones de los recurrentes y avala que se prosiga con el concurso público.

Uno de esos recursos instaba precisamente la adopción de medidas cautelares, como la suspensión temporal del procedimiento. Sin embargo, la Secretaría Xeral Técnica de Medio Ambiente achaca que esa solicitud "basease de modo xenérico en que a non suspensión produciría danos de imposible ou difícil reparación", pero sin que los alegantes justifiquen esa afirmación. "O solicitante debe alegar de maneira concreta esa xeración de prexuízos e non facelo de modo estereotipado ou xenérico, como sucede no presente caso", determina.

La mesa de contratación excluyó la oferta de la UTE encabezada por Mar de Ons después de abrir el primer sobre, en el que se incluía la documentación administrativa. La exclusión se debió a que una de las empresas que integraba la UTE es una comunidad de bienes, una decisión que los afectados no comparten y por ello optaron por presentar un recurso contra el pliego técnico del concurso. La contestación de la Secretaría Técnica de Medio Ambiente respalda la interpretación de la mesa de contratación porque la comunidad de bienes es una figura "carente de personalidade para os efectos de poder contratar coa Administración".

La contestación al recurso consta de 16 folios, en los que se rechazan todos los argumentos esgrimidos por los recurrentes. Entre ellos el de la falta de motivación de la declaración de urgencia del proceso. Dice en este caso que esa urgencia viene motivada por las características insulares de Ons y a la necesidad de aprovechar los meses de primavera y verano para realizar los transportes de material. También la justifica ante el hecho de que es necesario ejecutar parte de las obras con antelación suficiente a la "masificación estival". No obstante, lo cierto es que a estas alturas eso parece harto complicado. Más aún cuando la Consellería de Medio Ambiente aseguró esta misma semana que su idea ahora es que esos trabajos comiencen después del verano.