El sindicalista y responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi, acompañado de dos armadores de Bueu con barcos afectados por la expulsión de la flota española del caladero de Mauritania, Francisco Freire y Manuel Nores; y tres tripulantes se reunieron ayer con el alcalde de Bueu, el nacionalista Félix Juncal para pedirle el apoyo del Concello a la flota y la participación en la manifestación convocada para el día 24 de este mes en Marín en la recta final para conseguir que Europa rectifique el acuerdo pesquero que dejó a esta flota sin posibilidades de volver a faenar en las aguas del país africano.Nores es armador de cinco barcos que están parados en Marín y Freire tenía dos, uno de ellos ya ha tenido que ir al desguace.

Juncal asegura que en la reunión le expusieron la problemática que están padeciendo por la situación extrema de que quedan sin licencia y de que la comisión de Pesca de la Unión Europea "parece ser que no está por la labor de corregir esta situación".

Respecto al apoyo a la manifestación del día 24, Juncal asegura que tendrán todo el respaldo desde Bueu "y como alcalde llamo a la ciudadanía a la participación porque se trata de uno de los sectores básicos de nuestra economía. Siempre en la historia hemos vivido del mar y tenemos que expresar nuestra vocación como comunidad para seguir viviendo del mar".

La flota gallega afectada por la expulsión de Mauritania está integrada en su mayoría por barcos de armadores de la comarca. Aboi asegura que de los 24 que había ahora hay 21, ya que tres ya han sido desguazados. La tripulación ronda las 130 personas. Aboi asegura que la situación es muy complicada,el día 29 se vota en el Parlamento Europeo el conocido informe Mato, que presentó el presidente de la Comisión de Pesca, Gabriel Mato (PP) para renegociar el acuerdo con Mauritania "y lo que pedimos es que se vote afirmativamente". Aboi reconoce que hay un grupo de eurodiputados a los que les da igual, como el catalán de IU "que ya ha dicho que votará en contra por razones ecologistas". El sindicalista asegura que el único partido que sí les echó una mano "fue el BNG porque el PP en Bruselas dice que está con nosotros pero en Madrid nada, y la Xunta lo que dice es que hable Madrid. En cuanto al PSOE asegura que su posición "es tibia pero parece ser que votará a favor".