Joaquín Torres y su hermano vivirían desde hace tiempo en una una vieja vivienda situada dentro de la propiedad de la finca de la familia Castroviejo, en la parroquia de Tirán. Anteriormente en la vivienda habían residido sus familiares, que eran los caseros de la finca. Algunos vecinos de la zona cuentan que las discusiones entre los hermanos eran habituales y que sus relaciones no eran buenas. De hecho, parece que cuando Joaquín huyó lo hizo lanzando amenazas hacia su hermano. Éste, a su vez, parece que hace algún tiempo habría presentado una denuncia contra él porque en una ocasión al llegar a casa la encontró llena de mensajes y notas amenazantes. Los vecinos del entorno especulan con que los sucesos podrían estar relacionados con asuntos turbios y algunos dicen que Joaquín en los últimos días "estaba muy raro".

Fuentes consultadas en el vecindario apuntan que en estos momentos no estaban viviendo en esta vivienda porque tenían pensado acometer una serie de obras de reforma para mejorar sus condiciones. Explican que hace un par de semanas habían alquilado una casa cercana para residir mientras durasen los trabajos.

"Le dio un arrebato, estaba como loco y empezó a arrastrar y tirar todo cuanto había en la casa", cuentan fuentes que vivieron el suceso de ayer de cerca. "Después cogió la escopeta y se metió en el coche y se escapó", apuntan. La huida duró unas horas y antes del anochecer había sido detenido por agentes de la Guardia Civil.