Por lo que respecta a los afectados de Cangas, los responsables de la plataforma mantuvieron un encuentro con el alcalde, José Enrique Sotelo, para acordar medidas de presión más contundentes que llevarán a cabo entre esta semana y la próxima. Hay un pacto de silencio por ambas partes que no se romperá mientras no se comuniquen los acuerdos a todos los afectados, pero entre las posibilidades que se están poniendo sobre la mesa está un encierro de políticos y afectados en la sucursal central de Cangas, si bien el alcalde no lo confirma. Sotelo ya decidió hace quince días instalar un contenedor de obra en la zona de la acampada de protesta de los afectados, frente a la oficina central de NCG en la calle Eugenio Sequeuiros, en donde celebra parte del trabajo de la alcaldía como juntas de gobierno, incluso llegó a tratarse uno de los asuntos del último pleno del día 22 de febrero respecto a una moción de apoyo a los afectados. El acuerdo que se adoptó fue dar un ultimátum hasta el día 15 de marzo para que haya una solución a los afectados con deuda subordinada y de tres meses a los afectados con preferentes.

El tiempo corre y ese plazo se echa encima, de ahí las nuevas medidas de presión que valora el alcalde con el apoyo de los grupos de la oposición en al corporación municipal. Con la instalación del contenedor de la Alcaldía a la zona de la acampada, Sotelo contrarrestó la intención de NCG que pretendía que la acampada de los afectados se trasladara al Concello.