Uno de los escasos puntos que generó cierta discusión fue la decisión del BNG de postergar la puesta en marcha de un acuerdo unánime adoptado por el pleno a instancias del PSOE: gravar los cajeros automáticos instalados en la vía pública. Tanto Cuervo como Juncal manifestaron que hay que valorar la conveniencia de aplicar ese impuesto debido a que en la actualidad sólo hay dos en el municipio. "Ao mellor costa máis a tramitación administrativa que o que imos recaudar", matizó el edil de Facenda. Fue en este punto cuando Juncal aprovechó para anunciar que el ejecutivo sopesa suprimir varias tasas administrativas en las que los costes de tramitación superan a la recaudación y puso como ejemplo la de rótulos.