Los criadores de cochinos aseguran que mantener a este tipo de animales tiene "un coste mínimo", ya que se alimentan de sobras de comida. Aseguran que "merece la pena" , ya que los beneficios después de la matanza se multiplican con respecto a lo invertido en su compra. En el caso de la familia de Luisa Curro, "facemos comidas para 16 personas durante o inverno gracias ao porco".

El matarife se encarga de retirar las vísceras justo después de la matanza. Muchos aseguran que el hígado y los riñones son "un manxar", sobre todo "encebollados". También se aprovecha la grasa para "dar sabor aos cocidos e a outros platos". La sangre del animal es un elemento muy importante dentro de la matanza, ya que "si se trata con coidado pódense facer morcillas moi boas".

La época de San Martiño concentra a un número importante de sacrificios de cerdos. Sin embargo, las matanzas continúan a lo largo del invierno ya que en la actualidad ya no se siguen criterios como los ciclos lunares, sino que "se mata según as necesidades da familia", explica en matarife. Asegura que este nuevo sistema de matanza es más cómodo que el anterior y, además, hace más breve el proceso.

Después de años dedicándose a la matanza de cerdos, para Cándido Couso acudir a una casa para rematar al cochino es "o máis normal do mundo". Es defensor del actual sistema de sacrificio, con un tiro en la cabeza, ya que "o resultado é o mesmo e non fai falta moito tempo para que se desangre", explica.

En este caso, asegura que se trata de un buen cerdo, que seguro servirá para muchos cocidos de invierno.La familia adquirió el animal hace ocho meses, cuando el cochino tenía dos meses de vida.

Asegura que está familiarizado con el sacrificio de animales de granja, que sirven para sustentar a decenas de familias. Además, conoce perfectamente cómo se debe desarrollar todo el proceso y los pasos que debe seguir la familia para obtener el mejor resultado.

La mayoría de los vecinos ya no hacen dos matanzas anuales, como se acostumbraba a hacer en otras épocas. Normalmente, se decantan por conservar el sacrificio porcino previo a la Navidad, ya que es cuando más carne se consume. Además, en esta época se recurren a remedios caseros para evitar un gran desembolso en viandas para las fechas señaladas.