La multitud de moañeses y visitantes que ayer se pasaron por la XVIII Festa do Mexillón de Moaña lo hicieron con ganas de comer. No en vano, los bateeiros acabaron aportando más producto del prometido y los comensales agotaron los más de 6.000 kilos de molusco que sirvieron las integrantes de la Asociación de Mulleres de Moaña. Destacan las más de 1.000 raciones de empanadas despachadas "e o éxito dos mexillóns en salsa de vieira, que foron a estrela deste ano", apunta la presidenta del colectivo de Mujeres, Concha Trigo. Incluso a la hora de la cena se formaron colas. El evento estuvo ayudado por el tiempo, que al contrario que en años anteriores, no invitó a pasar la jornada en la playa. Los comensales llegaron más tarde de lo habitual y con toda la intención de comer bajo la carpa.
La Festa do Mexillón mostró este año su cara más reivindicativa en donde los vecinos del municipio se conjuraron en torno a una mesa para degustar lo que la pregonera €la actriz de Coiro Mónica Camaño€ definió como "caviar proletario", tan importante en un tiempo de recortes como el actual. Y de eso se habló sobre el palco a la hora de dar el pregón. Magistralmente Camaño aprovechó el acto para mostrarse "espida de personaxes, porque os tempos son chegados para dar a cara" y arremeter contra los "recortes inmorais do goberno" en materia de salud y derechos de la mujer. Sosteniendo su guión sobre una bandera republicana se permitió el lujo de entonar el "Grândola, vila morena", de José Afonso aludiendo a la sonoridad de las conchas de mejillón cuando se rompen al ser pisadas.
Entre referencias a grandes de la cultura gallega como Roberto Vidal Bolaño o Celso Emilio Ferreiro, la actriz invitó a los presentes a "facer país sen máscaras nin publicidade enganosa" a través de la excelencia de la gastronomía y pidió que los asistentes se organizasen alrededor de la mesa "como sempre facemos os galegos" para hacer frente a los recortes.
Una de las partes más aplaudidas fue cuando recordó la tarea que ejercen las organizadoras, la Asociación de Mulleres de Moaña. "Son mulleres insubmisas que optaron por non abandonar ás praias, o mar, nin os montes en man común", en alusión a su implicación en tantas reivindicaciones sociales en el municipio.
Previamente, Trigo había aludido a la mala situación económica para pedir a los presentes que no se dejen "roubar o sorriso e poidan gozar dun día coma este", con una fiesta gastronómica en donde todo el producto vendido fue extraído de la ría de Vigo.
Tarde
El testigo lo recogió el alcalde, José Fervenza, quien pidió a los vecinos "unión para superar os problemas, como sempre fixo Moaña".
Fueron miles los que se quedaron a comer bajo la carpa instalada en el patio del CEIP Reibón, mientras la banda Airiños do Morrazo amenizaba la jornada con un concierto. Las organizadoras no tuvieron un respiro hasta las cuatro de la tarde, antes de que se empezasen a agolpar de nuevo aquellos que aprovecharon para merendar a base de mejillones. También entonces había música ambiente que acompañó el final de una fiesta que ya se ha convertido en una cita obligada en los veranos de la comarca.
