El gobierno local de Bueu salió ayer a la palestra para defender la calidad de las playas de Agrelo y Loureiro, señaladas en un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente y en el que afirmaba que sus aguas tienen una calidad "pobre". Desde el consistorio aseguran que en los últimos meses se acometieron obras para mejorar las redes de saneamiento cercanas para evitar vertidos y que todas las analíticas realizadas dieron como resultado que ambas playas eran "aptas" para el baño.

Esto es así porque se tienen en cuenta una serie de parámetros físicos, químicos y microbiológicos y desde el año 2011 se hace una media con los cuatro años precedentes. La consecuencia más evidente es que si en alguno de esos ejercicios se detectaron malos resultados la media final queda condicionada. Sin embargo, que la calificación final sea "insuficiente" no implica necesariamente que las aguas analizadas tuviesen la consideración de no aptas para el baño, tal como subrayan desde el Concello buenense. De hecho, en todas las analíticas de 2011 Agrelo y Loureiro obtuvieron la calificación de "aptas".

Aun así, desde el consistorio reconocen que en 2011 se detectaron algunos vertidos en estas playas y por ello se decidió atajar el problema. En el caso de Loureiro el origen de las incidencias se situaba en un colector que recogía las aguas residuales de la zona alta de As Meáns y que estaba conectado a la red de pluviales y no a la de saneamiento, lo que provocaba que en ocasiones esas aguas llegasen al río y luego a la playa. A través de la empresa Aqualia se procedió corregir ese enganche y el de un edificio situado en el entorno de Loureiro.

En Agrelo el problema era que el cauce fluvial que desemboca en el arenal traía consigo aguas residuales de la zona de Antepazo, Castiñáns y Souto, una problemática que también se solventó con la instalación de una nueva red de saneamiento. No obstante, el Concello admite que es posible que se sigan produciendo vertidos puntuales de algunas viviendas que desagüan directamente en el río, una circunstancia que no siempre es fácil de detectar.

El informe hecho público esta semana por el organismo europeo en realidad no es nuevo y contiene los mismos datos que el dado a conocer por la Consellería de Sanidade en el mes de febrero. "As comunidades autónomas remitimos ao Ministerio de Medio Ambiente antes de novembro o resultado das analíticas da tempada de verán e logo o Estado o envía á Unión Europea, co que en realidade os datos son os mesmos", explican desde el departamento autonómico.

Por su parte, el Concello también ha decidido intensificar los controles propios sobre sus playas a través del laboratorio que tiene contratado para muestrear las fuentes del municipio. Esta empresa realizó la última analítica en el mes de abril, un examen en el que incluyó a Agrelo, Loureiro y Banda do Río. La conclusión de ese informe fue que las aguas están en "moi boas condicións", dicen desde el gobierno local, que subrayan que el laboratorio utiliza el mismo método de trabajo que la Consellería de Sanidade.