Sarah Escarpizo Lorenzana Couto, la maestra, nacida en Cangas, que se dedicó a escribir, firmó muchos de sus artículos con el pseudónimo de "Margarita del Campo" y aludiendo a ello Xela Cuñarro Otero, de A Cepa, realiza una introducción en la antología que esta asociación cultural canguesa dedicará a la maestra, que encabeza "Campos de margaridas para Sarah Lorenzana". La historia de esta mujer arranca en abril de 1878 en Cangas, en donde nació aunque las investigaciones no han sido capaces de concretar ni el lugar ni la casa. Sarah murió en Madrid en 1954, pero se desconoce el lugar de enterramiento, un misterio más en su vida. Xela Cuñarro reconoce que poca gente consideró de interés anotar datos sobre la vida de esta mujer escritora, para recordar y conocer mejor quién fue y como pensaba. Por fortuna, están las obras y la información proporcionada por los que decidieron incluir a Sarah Escarpizo Lorenzana en la historia de la Literatura a través de manuales de estudio. Carballo Calero escribió de ella "Escritora pouco coñecida mais o seu nome debe ser mencionado e lembrado para tirala do esquecemento e ser merecente de lembranza agarimosa". Sarah publicó más de 30 libros, de poesía, narrativa, y de divulgación científica para los niños del siglo XIX.

La escritora era hija del leonés Augusto Escarpizo Lorenzana y de la pontevedresa Elisa Couto Salcedo. Su padre, según recoge Xela Cuñarro, era de las tierras de Otero de Escarpizo, al norte de la villa romana de Astorga. El nombre del lugar era Otero, al que le añadieron escarpizo en homenaje al vecino de este apellido que donó tierras para construir las vías del tren. En mayo de 1878, el padre de Sarah formaba parte de la junta local de primer ensino de Cangas, constituida por diferentes agentes sociales: alcalde, maestros, médicos, representantes de la corporación municipal, padres de alumnos y el inspector, según un estudio del profesor local Xoán Chillón.

A los 13 años obtuvo el título de maestra superior de instrucción primaria, y tres años más tarde dirigió en Pontevedra el Colegio de Purísima Concepción donde se enseñaba a las mujeres idiomas, dibujo, música y una cultura básica. Después fue profesora en una escuela de párvulos en Vigo.

Recoge la introducción de Xela Cuñarro, que el amigo de la maestra y editor en Pontevedra Rogelio Lois, fue quien le animaba a seguir escribiendo y así lo hizo en el semanario ilustrado "El Obrero" donde firmaba como Margarita del Campo. Ella le prologa el libro "Remembranzas" (1894). Escribe una carta-prólogo en la que destaca la figura "del benefector del obrero", Rogelio Lois "hijo entusiasta de la poética ciudad del Lérez"..."Escribo, lo mismo, que el arroyo murmura, el céfiro suspira ó el pájaro gorjea; á ellos nadie les ha enseñado a producir esas suaves notas de acdenciosa armonía, esos blandos ecos llenos de misterio, que tanto nos subyacen y entusiasman; a mi tampoco me inculcaron la poesía, ni me obligaron a que le rindiese culto; pero sintiéndola y amándola con el más profundo cariño, con el amor más ferviente de que es capaz mi corazón, no puedo menos de entregarme a ella, adorándola, como a algo que forma parte de mi ser"..."Por eso, lo repito, escribo para satisfacer una imprescindible necesidad de mi alma,no para que se admiren en mi facultades que no poseo, y mucho menos por el enhelo de conquistar un nombre, una gloria de que no soy ni espero ser merecedora".

Sarah Lorenzana publicó en 1897 en Tui el libro de poemas "Lirios: poesías originales" y en 1905 "Acuarelas", catalogado como bilingüe, en palabras de Fernández del Riego, en el que figuran cuentos y poesías. En este volumen aparece su único poema en galelgo "Meu Leres".

En Pontevedra también dirigió entre 1894 y 1896 la revista "El ángel del hogar", con artículos relativos a la instrucción de las mujeres. Fue autora de artículos sobre la figura de Concepción Arenal y sobre la catedral-iglesia de Mondoñedo en las revistas Galicia y Follas Novas, editadas en La Habana. Fue secretaria en España de la publicación artística Le´Envolée y miembro de la Asocaición de la Literarura Francesa. En 1906 entra en la Real Aacademia Galega con Carmen Beceiro, Emilia Calé, Sofía Casanova, Filomena Dato o Clara Corral Aller.

Sarah Lorenzana colaboró en muchas publicaciones de Santiago, Barcelona, Madrid, Francia e Hispanoamérica y editó artículos en El Eco de Santiago (1897-1898) Artes y letras (México), El Espectador (Veracruz), El Comercio 8LÑima), El Diario (Chicago), El Boletín de los Niños (Buenos Aires), El Liberal (Madrid), El Noticiero Universal (Barcelona).

Residiendo en Madrid publica en 1949 "Mientras la lluvia canta". A partir de esta fecha, se pierde la pista de esta maestra escritora canguesa.