Recorrer la ría de Vigo en un galeón de principios del siglo XX, y a la vez aprender de primera mano la historia de la Batalla de Rande, es a lo que dedicaron buena parte de la jornada de ayer un grupo de alumnos de segundo de Bachillerato del Colegio Internacional SEK Atlántico, de Pontevedra. Y es que realizaron una singladura en el galeón Eliseo, que ha restaurado la Asociación Recreativa e Cultural Sueste, de Moaña.

Un grupo de unos 10 jóvenes partieron del puerto deportivo de Moaña a las 11.30 horas y no regresaron a puerto hasta las 18.00 horas. Durante la navegación, los estudiantes vieron de cerca la batea de engorde de pulpo y las bateas de mejillón de la ensenada moañesa, así como las canteras de O Cocho, O Arroás y A Borna, de donde se sacaron toneladas de piedra para los muelles del Puerto de Vigo.

El viaje continuó por la costa de Domaio, en donde tuvo lugar el desembarco de piratas berberiscos en 1617, como ocurrió en Cangas. Después los jóvenes recorrieron la ensenada de San Simón en donde uno de sus profesores les explicó la mítica Batalla de Rande que ocurrió en el año 1702. Tras realizar varias paradas en Domaio, San Adrián y Santa Cristina de Cobres, los jóvenes recibieron nociones de navegación tradicional, aprendiendo a aprovechar los vientos y las mareas para realizar maniobras.

Esta ruta marítima es una recompensa a un trabajo en equipo que una decena de alumnos presentaron sobre varios proyectos de solidaridad con Perú y Bolivia.

Desde Sueste participan en la iniciativa con la intención de profundizar en las actividades de ocio y divulgación del patrimonio marítimo gallego. En este caso conocieron la historia y geografía local estudiantes llegados de puntos como Pontevedra u O Grove.

El galeón Eliseo, en el que se embarcaron los alumnos del colegio SEK Atlántico, fue botado en el año 1908 en O Freixo (Serra de Outes). Sueste lo estuvo rehabilitando y recuperando desde el 2005 hasta el pasado verano. En su dilatada vida este galeón fue utilizado para diversas actividades como la pesca de sardina o el transporte de barro y toda clase de mercancías. Ahora se ha convertido en un pequeño ejemplo de la recuperación del rico patrimonio marítimo de la comunidad y puede mostrarse a las generaciones actuales y futuras.