Una empresa especializada en arqueología excava desde ayer en el recinto de una parcela de la Avenida Montero Ríos, sita en el frente marítimo del ayuntamiento de Bueu. El objetivo es comprobar si en el subsuelo hay restos arqueológicos de valor de la época romana y los trabajos se realizan a instancias de la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura. Muy cerca de este lugar se levanta la urbanización de Pescadoira, en un terreno que antes ocupaba la antigua conservera de Alonso, y en la que hace casi una década se hicieron importantes hallazgos, entre ellos un horno alfarero.

Estas catas arqueológicas son uno de los requisitos que marca Patrimonio antes de dar su visto bueno a la licencia de obra para la construcción de un edificio en esa parcela. La promotora del inmueble, Desarrollos Urbanísticos Beluso, tuvo que completar la demolición de la antigua edificación y dejar limpio el solar para facilitar el trabajo de los arqueólogos. La empresa que realiza las prospecciones se llama Antas de Moura (de Tui) y está previsto que sus labores se prolonguen hasta finales de la semana próxima. Los técnicos han abierto en el terreno seis sondas o zonas de excavación de 2x1,5 metros y de 2x2 metros, que serán los lugares donde se concentre la búsqueda. Las más importantes son las cuatro que se situan en la parte trasera del terreno ya que en las del frente se espera llegar muy pronto a un sustrato arenoso debido a la cercanía de la playa.

En función de los restos que se hallen y de su importancia, Patrimonio tendrá que valorar si la obra que estaba prevista en el solar puede continuar tal como estaba previsto inicialmente o si hay que realizar otras actuaciones. Lo más previsible es que durante las excavaciones aparezcan como mínimo trozos de cerámica o de vasijas debido a que muy cerca de este lugar había un taller de alfarería. Los estudios arqueológicos previos indican que este tipo de hallazgos pueden datar de los siglos I y II después de Cristo.

Los trabajos en esta parcela comenzaron a principios del verano, pero Patrimonio ordenó su paralización porque el Concello de Bueu otorgó la licencia sin solicitar el correspondiente informe arqueológico. Este tema se llevó a una de las reuniones de la Comisión Provincial de Patrimonio, donde se autorizó a la promotora a continuar con la demolición del antiguo inmueble. Llegado a este punto Desarrollos Urbanísticos Beluso tuvo que interrumpir nuevamente la obra para facilitar las excavaciones que comenzaron ayer. El proyecto constructivo presentado en el ayuntamiento recoge la construcción de un edificio de sótano, tres plantas y aprovechamiento bajo cubierta.