Un grupo de los muchos alumnos que tuvo el maestro José Filgueira Freire en Bueu se reunió ayer para recordar su figura y rendirle un sentido homenaje. La gran mayoría son ya personas jubiladas y que guardan un recuerdo entrañable del viejo profesor, aunque alguno reconozca que en alguna ocasión recibió algún cachete o rapapolvos.

La iniciativa se llevaba gestando desde hace varios meses y al final se reunieron más de una veintena de aquellos estudiantes de antaño. La idea surgió después de que algunos de ellos viesen en una exposición organizada por la Asociación Cultural Santos Reis una fotografía antigua. Uno reconoció al otro, el otro a otro y a partir de ahí fueron tirando del hilo.

Actos

En primer lugar se celebró una misa en la iglesia de Santa María de Cela, un oficio en memoria del maestro y de los compañeros que ya fallecieron. A continuación se trasladaron hasta la vecina parroquia de Ardán para celebrar una comida de confraternidad en el Mesón do Arrieiro y durante la que salieron a relucir las vivencias y anécdotas de una época que ya se quedó muy atrás.

Los promotores del acto explican que Filgueira Freire era natural de la parroquia de Cela y tras vivir durante algún tiempo en la ciudad de Vigo regresó nuevamente al municipio buenense. Allí dio clase durante muchos años en la que se llamaba escuela número 1, que estaba situada en la zona del Paraíso. En aquel entonces la calle Ramón Bares, que no era tan transitada por coches como en la actualidad, era lo más parecido al patio del recreo. Era la década de 1950 y la mayoría de aquellos jóvenes alumnos dejó la escuela a una edad muy temprana para ganarse la vida como albañiles, marineros...