Continúan las quejas contra el servicio del 065 en Cangas. La última es de una vecina de Coiro, Otilia Fonseca, quien hace meses que mantiene una dura pugna contra el incumplimiento de los horarios. Asegura que su hija, Antía Iglesias, de 15 años y con parálisis cerebral, se encuentra día sí y día también con dificultades para acudir a rehabilitación a la piscina porque el transporte del 065 no llega a tiempo. "O viene antes o después. En ocasiones, este incumplimiento de horarios me obliga a empujar la silla de ruedas de mi hija desde la sede de Aspamsim hasta nuestra casa en A Retirosa", explica.

En varias ocasiones denunció la situación en Santiago, en las oficinas centrales del 065, pero nunca obtuvo una respuesta adecuada. "Siempre dicen que no había vehículos en ese momento, pero lo cierto es que después nos enteramos por el propio personal del 065 que, en ese instante, otro vehículo estaba parado. Estoy convencida de que quien hace las rutas no se entera de nada o tiene un total desconocimiento de la zona. Mi hija está perdiendo muchas horas de rehabilitación por culpa del mal funcionamiento del 065. Cuando este tipo de transporte dependía del Concello y lo llevaba la empresa ADM estas cosas no sucedían. Como yo, muchas madres y padres estamos cansados de protestar en Santiago", afirma Otilia Fonseca.

Ante las múltiples quejas por el mal funcionamiento del servicio del 065, la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molanes, prometió intervenir y anunció que iba a realizar las gestiones pertinentes, pero, de momento, nada se supo. Mientras, las quejas continúan todos los meses, sin que los usuarios obtengan una respuesta satisfactoria.