El Concello de Bueu ha iniciado la tramitación para aprobar su primer Plan Municipal de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais, un extenso trabajo redactado durante los últimos meses y que debe ser remitido a la Dirección Xeral de Montes para su aprobación. El documento realiza una descripción detallada del entorno físico, natural, forestal y socioeconómico del municipio, de su situación ante posibles fuegos, medios disponibles y actuaciones necesarias.

En el mismo se advierte del elevado riesgo de incendios forestales en el municipio, sobre todo por la elevada presencia de masas de eucalipto y de gran cantidad de vegetación de tipo matorral, que facilita la propagación del fuego. Y entre las recomendaciones que se realizan, destaca la "urxente" necesidad de aumentar la red de puntos de toma de agua para facilitar la carga por parte de los helicópteros. En concreto, apunta la conveniencia de construir un depósito de agua en las proximidades del área de Cabo Udra.

Los técnicos encargados de la redacción del plan, la empresa Montes y Medio Ambiente Consultores S.L., resaltan la contradicción entre el alto porcentaje de superficie forestal y el escaso peso económico de este sector en la economía municipal. "As comunidades de montes e, en menor medida os propietarios particulares, exercen unha reducida actividade económica a partir da explotación forestal xa que a tendencia entre os particulares é a exercer unha mínima xestión baseada na colleita das rendas sen apenas inversión", explican. Por ello, en el plan se aboga por invertir la tendencia actual de minifundismo, falta de asociacionismo y ausencia de una cultura de silvicultura, tres factores que redundan en el "alarmante abandono das propiedades particulares forestais".

Uno de los factores que multiplica el riesgo de fuegos forestales viene determinado por las especies que componen la masa forestal de los montes buenenses. En este sentido, se afirma que el municipio "caracterízase por unha presencia maioritaria de eucalipto" y advierten de que las masas continuas de esta especie constituyen "un alto risco dun gran incendio forestal". La excepción se encuentra en Beluso, con espacios naturales protegidos y con predominio de zonas rasas y costeras. Las duras condiciones meteorológicas de este entorno favorece "a conservación dos valores naturais, mantidos polas prácticas tradicionais agrarias". La presencia de grandes superficies rasas también es algo común en los montes vecinales de Ermelo.