El coche radar de la Dirección General de Tráfico "cazó" durante este fin de semana a 62 conductores que superaban el límite máximo de velocidad en distintos puntos del ayuntamiento de Bueu. La buena noticia para los automovilistas es que en esta ocasión el control tenía sólo carácter preventivo y no se impondrán multas. Sin embargo la cosa cambiará en próximas fechas, ya que está previsto que el vehículo regrese a Bueu.

A pesar del elevado número de infractores detectados, desde la Policía Local de Bueu relativizan la gravedad de las infracciones. Los agentes fueron moviendo el coche cedido por Tráfico por distintos puntos del municipio y en todos ellos el límite máximo de velocidad era de 50 kilómetros hora. La gran mayoría de casos detectados por el radar eran coches que superaban ligeramente esa marca y sólo hubo cinco automovilistas que superasen los 70 kilómetros por hora.

La cesión del vehículo forma parte de la habitual política de colaboración entre la Dirección General de Tráfico y los cuerpos de la Policía Local. En Bueu estuvo durante el fin de semana y los agentes tomaron como referencia varios puntos de la PO-551 y la Recta do Peón, en la PO-315. En este lugar se contabilizarón un total de 18 automóviles que superaban los 50 kilómetros por hora sobre un total de 45 mediciones. En la Avenida de Agrelo se realizaron 31, con un resultado de 17 automóviles que circulaban a más de 50 y 2 a más de 70. Muy cerca de allí, en Loureiro se efectuaron 13 mediciones, en las que "cazó" a 4 automóviles circulando a más de 50 kilómetros por hora. En la Avenida de Marín se controló a un total de 30 coches, de los que 12 iban a más de 50 y uno a más de 70. Por último, en la Avenida de Cangas de los quince coches que pasaron por delante del coche radar, 6 lo hacían a más de 50 kilómetros por hora y sólo dos a más de 70. Del total de cinco automóviles que superaban ese límite, ninguno rebasaba los 75 por hora.

La Policía Local de Bueu quiere contar de nuevo con este coche radar, aunque por ahora no se han precisado nuevas fechas. La Dirección General de Tráfico suele rotar este tipo de medios entre los municipios que así lo solicitan como un instrumento más para la seguridad vial. El vehículo incorpora también un etilómetro por si resulta necesario realizar una prueba de alcoholemia. Lo que sí deben tener claro los conductores, es que la próxima vez que retorne al municipio no será tan benevolo y en caso de infracción se tramitará el correspondiente expediente, con multa económica y retirada de puntos en los casos más graves.