Los nueve convenios urbanísticos presentados al Plan Xeral de Cangas tienen muy desiguales posibilidades de llevarse a cabo. Unos, porque el equipo redactor del Plan Xeral, Consultora Galega, los considera técnicamente inviables o de “moi difícil encaixe” en el documento definitivo, y otros porque quedarán a expensas de los criterios políticos, donde se perciben distintas sensibilidades. Ayer, en la primera reunión que mantienen todos los concejales de los grupos políticos que integran el tripartito con los redactores del documento, quedaron prácticamente descartadas dos de las propuestas presentadas, otras cinco superaron el trámite con matices, y a los dos más polémicos, en Massó y Aldán, les espera una tramitación más compleja: la alcaldesa encargó al equipo redactor que presente otras alternativas para desarrollar urbanísticamente O Salgueirón, que se analizarán en otra reunión dentro de 15 días, mientras que el de Aldán, que ayer quedó sobre la mesa, seguirá los mismos pasos.

Las dos propuestas que no pasaron el primer “corte” son la que pide crear una zona industrial en el Val do Fials, en las proximidades del circuito de motocross de Montecarrasco -el criterio municipal es concentrar el suelo empresarial, no dispersarlo-, y la que propone un espacio residencial en la zona sur de Verín, en Coiro, a cambio de una cesión de terreno junto al río de muy difícil aprovechamiento por el Concello. Los promotores serán convocados, “por cortesía”, para explicarles esta decisión, ya que las posibilidades de llegar a acuerdos sobre dichas áreas son prácticamente nulas.

Con matices

Entre los cinco convenios que tienen viabilidad técnica existen diferentes matices que pueden influir en sus posibilidades futuras, a tenor de las explicaciones dadas ayer por Consultora Galega y a expensas de lo que decidan los responsables políticos. En uno de ellos se propone ampliar la zona urbanizable hacia el norte y el sur en el núcleo de Donón. El equipo redactor lo considera parcialmente viable, con las limitaciones de no afectar el entorno de O Facho ni del espacio natural protegido, así como la fuerte pendiente que toma el terreno. También tiene opciones el que se presenta sobre un área entre Rozabales y Espiñeira que se pretende conectar con los tres núcleos del plan y convertir en urbanizable en el Plan Xeral de Ordenación Municipal El acuerdo sería posible, aunque con otro dibujo, recortando parte de la bolsa de suelo, a tenor de las explicaciones recibidas por los representantes del gobierno cangués.

Tampoco se descarta la propuesta de reordenar una superficie de aproximadamente 18.000 metros cuadrados -la mayoría ocupados por eucaliptal- junto a la playa de Areamilla, en la parroquia de Darbo. Los promotores pretenden que se les permita el aprovechamiento urbano de unos 8.000 metros en la parte superior de la finca, y que ceder a cambio los 10.000 metros restantes, calificados como rústicos, para usos públicos. Los técnicos también consideran aceptable la propuesta, aunque deberá someterse al criterio de las partes y negociar la manera de plasmarla en los planos, ya que hasta ahora sólo se trata de una primera aproximación.

Tanatorio sin crematorio

Uno de los convenios que ha vuelto a presentarse es el que propone la clasificación del terreno que permita la construcción de un tanatorio en la ladera de Montecarrasco. Esa área queda destinada a equipamientos, lo que facilita que se lleven a cabo este tipo de propuestas, si bien el proyecto presenta una dificultad, ya que se prevé dotar a las instalaciones de un crematorio para realizar incineraciones. Ese uso no está permitido, según explicó ayer el equipo redactor, lo que obligaría a los promotores a un replanteamiento. En todo caso, los concejales de los tres grupos del gobierno disponen de una semana para analizar a fondo las propuestas y deberán explicar sus conclusiones en la siguiente reunión, que tendrá lugar el próximo martes, según el calendario de la alcaldesa.